A raíz de que una mujer de 64 años de origen mexicano, ciudadana de los Estados Unidos, fuera secuestrada, el FBI ha hecho pública su urgencia por localizarla.

La agencia reportó que la mujer de Estados Unidos permanecía en su vivienda, ubicada en la localidad de Pueblo Nuevo, Colima, cuando fue sustraída de su domicilio.

Estadounidense secuestrada en Colima

El hecho sucedió luego de que María del Carmen, como se llamaba la mujer que secuestraron, se quedara sola debido a que su esposo asistiría a un compromiso médico en Los Ángeles.

Y si bien la mujer fue secuestrada en el estado de Colima, el FBI alertó que por ser ciudadana de los Estados Unidos es un caso que les concierne, tomando en cuenta la relación temporal y geográfica con el acontecimiento de Matamoros.

El estado de Colima responde a la alerta del FBI por la mujer secuestrada

La Fiscalía de Colima ha informado que la desaparición de la mujer de los Estados Unidos no cuenta con una denuncia oficial.

Y aunque el FBI ha declarado que secuestraron a María del Carmen mientras se encontraba en su casa, Colima no han recibido un reporte formal; sin embargo, la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada ya es responsable de las investigaciones correspondientes.

Cabe destacar que la proclamación de ambas entidades entorno a este crimen están generando debates y tensión entre Estados Unidos y México.

Investigador del FBI

El FBI solicita ayuda para resolver el caso de la mujer que secuestraron

La agencia de los Estados Unidos ha anunciado que recibirá cualquier tipo información que ayude a la localización de María del Carmen y que los canales de comunicación con el FBI, la embajada o el consulado estadounidense estarán abiertos.

Y como parte de su búsqueda, ofrece una recompensa de hasta 20 mil dólares (cerca de 400 mil pesos mexicanos) a quien sea de utilidad para definir la ubicación y las condiciones en las que se encuentra la mujer que secuestraron en Colima.

Por su parte, las autoridades mexicanas estarán aplicando las medidas necesarias para que ninguno de sus residentes, o extranjeros, se vean vulnerados por los peligros de la delincuencia.