Las sillas de ruedas que repartió la Secretaría de Desarrollo Social al DIF Sonora siguen causando controversia este miércoles, debido a ciertas contradicciones entre Luis Alberto Plascencia y Heriberto Félix Guerra, secretario local y federal de Desarrollo, respectivamente.
Plascencia aclaró que las sillas de ruedas fueron donadas por Free Wheel Chair, una organización no gubernamental (ONG) de Estados Unidos, y que la producción de cada una cuesta poco menos de 72 dólares.
Agregó que el gobierno estatal sólo pagó 20 mil pesos por importación de las sillas.
Asimismo, reveló que el diseño fue realizado por un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)
“Por redes sociales nos denostaron un poquito, pero este diseño de esta silla no es cualquiera, es diseñada por un par de científicos de Massachusetts, lo hicieron con el único propósito de ayudar a países donde hay personas con alguna discapacidad, pero este modelo está siendo denostado”, dijo.
La contradicción radica en que Félix Guerra afirmó que, según información de la agencia de noticias EFE, el costo de dichos aparatos “fue mucho mayor al que hubiera sido en caso de comprar las sillas comunes”.
“Les puedo entregar los papeles donde se demuestra que pagamos casi 45 mil pesos por cada una y así ustedes puedan valorar el esfuerzo en lugar de criticar sin tener bases solidas”, dijo según Efe durante una gira de trabajo por el estado de Baja California.
Para rematar dicha confusión, Efe afirma que las declaraciones sobre el costo de las sillas estuvieron en la página de Sedesol, en la versión estenográfica de la conferencia de prensa. Sin embargo, fueron tiradas después del escándalo.
Las contradicciones entre las autoridades arrecian los comentarios negativos en las redes sociales, donde, al momento, el escándalo es considerable.