El colapso en la mina de Múzquiz, Coahuila, no sólo dejó a siete familias llorando la muerte de las víctimas.

Cuchufleto’, el perro de uno de los mineros que falleció tras el derrumbe, no encuentra consuelo y a 12 días de la tragedia, sigue triste y aulla por su dueño.

Así lo contó doña Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín, quien habló sobre la entrañable relación que su esposo tenía con el perro.

“El perro lo seguía mucho”

Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín

‘Cuchufleto’ acompañaba a su dueño a la mina todos los días

En entrevista para el canal de televisión 15 Tv, doña Sandra comentó que ‘Cuchufleto’, o ‘Cucho’, como le dicen de cariño, solía acompañar a su esposo al trabajo.

Cuando iniciaba su turno, el perro lo acompañaba hasta la entrada de la mina, ubicada en la población de Rancherías.

“Cuando él se iba, porque había tomado dos turnos… en la mañana [el perro] se iba con él, se regresaba, venía, comía y tomaba agua”

Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín

Luego volvía a casa con la familia, pero cuando ‘Cuchufleto’ notaba que a su dueño se le había hecho tarde, iba por él a la mina.

El perro se tranquilizaba cuando veía a don Gonzalo afuera de la mina y se reunía con él, pero si no lo encontraba, se metía a la mina, según le contó el minero a su esposa.

El perro “se metía con él al pozo, en la mina, ya lo miraba que andaba él ahí, se andaba un rato con él abajo, entonces se salía, así era la rutina de él todos los días”

Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín
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“Cuchufleto” intentó rescatar a su dueño el día que la mina colapsó

Con la voz entrecortada, doña Sandra recordó que el día del derrumbe, ‘Cucho’ estaba afuera de la mina, esperando a su dueño.

Al darse cuenta de que don Gonzalo se había quedado atrapado, contó la señora, el perro intentó rescatarlo.

“Él rascaba y rascaba ahí en la bocamina, estaba rascando él, muy aferrado, él sabía que ahí estaba mi esposo y hasta yo le hablaba para darle de comer ahí, lo que nos daban, él no quería comer”

Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín

Cuchufleto’ permaneció en la mina todos los días que duró el rescate, lo que doña Sandra considera una muestra de su gran fidelidad a don Gonzalo.

“Todos esos días estuvo ahi, él no se despegó de la bocamina, ahí estaba él rascando ahí y viendo, como olfateando, a ver si lo olía y pues ahía estuvo él, fiel, hasta el último día”

Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín

El perro ahora está triste y aulla por su dueño

Dos días después del derrumbe fue rescatado el cuerpo de don Gonzalo Cruz Marín, de 55 años de edad. Desde entonces, la alegría de su perro se ha ido.

“A veces lo he visto triste, a veces está muy aparte, como que no quiere comer y de repente yo lo oí llorar... Le dije a mis nietos que le dieran agua y sí tomó, pero como que estaba lamentándose, aullando, como que algo sentía, yo sabía que algo sentía, la ausencia de mi esposo”

Sandra Idalia Briseño, viuda del minero Gonzalo Cruz Marín