La Ciudad de México (CDMX) dio un paso histórico en la lucha por los derechos de las personas trans al reconocer el transfeminicidio como un delito independiente y que impone una fuerte pena de cárcel.
El Congreso de CDMX aprobó la tipificación del delito de transfeminicidio el pasado 18 de julio de 2024, iniciativa presentada en honor a Paola Buenrostro, una mujer trans asesinada en septiembre de 2016.
Con el objetivo de visibilizar y sancionar con mayor rigor los crímenes de odio contra mujeres trans, quienes enfrentan altos niveles de violencia en el país, este delito enfrenta una fuerte pena en CDMX; te damos los detalles.

Transfeminicidios ya son un delito reconocido en CDMX; qué es y cuál es la fuerte pena de cárcel
El transfeminicidio se define como el asesinato de una mujer trans por motivos de identidad de género, expresión de género o discriminación y este delito fue tipificado en CDMX apenas casi un año.
A diferencia de un homicidio común, los transfeminicidios se consideran en el contexto de una violencia sistemática que enfrenta la comunidad trans y por esto se enfrenta una fuerte pena de cárcel.





La Ley Paola Buenrostro, nombrada así en honor a una mujer trans asesinada en CDMX, especifica que quien comete el delito de transfeminicidio puede enfrentar una pena de entre 35 y 70 años en la cárcel.

Transfeminicidios ya son un delito reconocido y penado en CDMX, pero no en todo México
La tipificación de los transfeminicidios en CDMX fue reconocida por organizaciones como Amnistía Internacional, aunque señalaron que aún falta implementar políticas de prevención y protección para las personas trans en todo México.
De acuerdo con organizaciones civiles, México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en crímenes contra personas trans, solo detrás de Brasil,y con esta medida se busca combatir la impunidad y garantizar justicia para las víctimas y sus familias.
La fuerte pena de cárcel contra el delito de transfeminicidio no solo busca castigar a los culpables, sino también sensibilizar a la sociedad sobre la violencia que enfrenta esta comunidad.
Mientras que en CDMX ya es una realidad desde hace casi un año, apenas otros estados estarían analizando seguir este ejemplo y activistas ya emprenden la lucha para que la reforma se extienda en todo México.