Aunque los narcocorridos continúan generando controversia, la música de Los Tigres del Norte trasciende críticas, convirtiéndose en un símbolo de identidad migrante.
Ahora, una calle en Brooklyn, Nueva York, lleva su nombre.
No obstante, las recientes limitaciones legales México han llevado a Los Tigres del Norte a retirar de su repertorio temas como “El Jefe de Jefes”, por su relación con el crimen organizado.
En Nueva York ya hay una calle llamada “Los Tigres del Norte Way”
El concejal Lincoln Restler encabezó la ceremonia para renombrar la intersección de la Quinta Avenida y la calle 40, en Sunset Park, como “Los Tigres del Norte Way”.
Entre música regional y banderas mexicanas se celebró este reconocimiento en un vecindario que concentra una gran comunidad latina.
En el evento estuvieron presentes líderes comunitarios, familias y trabajadores migrantes, quienes han encontrado en canciones como “La Jaula de Oro” una forma de expresar su experiencia.
Los Tigres del Norte, agrupación sinaloense, ha sido descrita como la voz de millones que emigraron en busca de mejores oportunidades.
Así, para los organizadores y activistas locales, la nueva calle no sólo celebra a un grupo musical, sino que rinde homenaje a los trabajadores indocumentados y su aporte cultural.
Sunset Park, un lugar simbólico al que se hicieron merecedores Los Tigres del Norte
La elección del lugar no fue al azar: Sunset Park es un barrio que históricamente ha sido puerta de entrada para muchos mexicanos en Nueva York.
Con más de 55 años de carrera, seis premios Grammy y más de 70 millones de discos vendidos, Los Tigres del Norte siguen conectando con quienes viven entre dos mundos.
Los Tigres del Norte debutan en el Madison Square Garden
Este homenaje a Los Tigres del Norte coincide con el próximo debut de la banda en el Madison Square Garden, el 24 de mayo, como parte de su gira “La Lotería Tour 2025”.
Será un concierto con más de 30 canciones, cuya selección será definida al azar por una ruleta colocada en el escenario.
Además de Nueva York, la gira incluye 22 presentaciones más en distintas ciudades estadounidenses.
El entusiasmo del público, tanto de primera como de segunda generación, demuestra que su música sigue vigente entre quienes crecieron o viven con historias migrantes.