El actor estadounidense James Franco fue demandado por dos mujeres que estudiaban en su escuela de cine, quienes lo acusan de haberlas presionado para realizar actividades tendientes a la explotación sexual.

Según reporta The New York Times, la demanda fue presentada el pasado jueves 3 de octubre, ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, por dos jóvenes identificadas como Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal.

Franco abrió la escuela de cine y actuación “Studio 4” en 2014. Las mujeres dijeron que llegaron al lugar con la esperanza de desarrollar sus habilidades, avanzar en sus carreras y trabajar con su famoso fundador. 

Por ello, se inscribieron en clases magistrales adicionales, incluido un curso sobre filmación de escenas de sexo.

En lugar de ello, acusaron, el también director de 41 años y sus socios se aprovecharon de su poder como maestros y empleadores para someterlas a audiciones de explotación sexual y rodajes de películas, prometiéndoles papeles en cintas que no se materializaron o que nunca fueron lanzadas.

La demanda precisa que las escenas de sexo de la clase fueron filmadas bajo el argumento de que Franco lo necesitaba para que “pudiera luego revisar el material”.

Además, a los estudiantes “se les negó la protección de los conductores de desnudos y otras pautas de la industria del cine que rigen cómo los actores pueden ser retratados y tratados en escenas de desnudos".

Demanda

Estas acciones, dice la demanda, "condujeron a un ambiente de acoso y explotación sexual tanto dentro como fuera de la clase".

En resumen, la demanda afirma que más allá de fines escolares, este curso había sido diseñado como un esquema para proporcionarle a Franco y a sus colaboradores hombres un grupo de jóvenes artistas femeninas de quienes se podrían aprovechar.

La presunta mala conducta de Franco se dio a conocer por primera vez en un artículo de Los Angeles Times, publicado en 2018, donde se incluía un relato de las experiencias de Tither-Kaplan en el set de la película independiente de 2015, The Long Home.

La joven detalló un incidente en particular, cuando junto con un puñado de mujeres, fue seleccionada para participar en una escena en la que Franco simuló realizarle sexo oral en cada una de ellas y sin su consentimiento, retiró el protector de plástico transparente que cubría sus vaginas, para seguir simulando el acto sexual.

En un comunicado, el abogado de Franco, Michael Plonsker, negó las acusaciones y advirtió que contrademandarán.

"James no solo se defenderá por completo, sino que también buscará daños y perjuicios de los demandantes y sus abogados por presentar esta demanda de que sólo busca publicidad”.

Michael Plonsker, abogado de James Franco

Con información de The New York Times.