Esa fue la principal tarea encomendada al técnico portugués cuando llegó procedente del Inter de Milán hace dos campañas. Si bien su primer año en Madrid se saldó con la consecución de la Copa del Rey ganando en la final al Barsa, y su segundo con el ansiado trofeo de liga, el tercer año de Mourinho, quien alargó su contrato hasta 2016, tiene un objetivo claro: la Liga de Campeones, esquiva para el club blanco desde 2001.

Ante el relieve que estaban tomando las expectativas, el entrenador portugués se afanó esta pretemporada en enfatizar la importancia del torneo doméstico. "Entiendo que los seguidores quieren la Champions, pero se trata de sumar títulos. El Barsa tiene un gran poder futbolístico y la liga estará difícil porque hay otros equipos buenos".

Pero a nadie escapa que la conquista de la deseada décima Champions (ex Copa de Europa) fue uno de los objetivos trazados en rojo por el presidente Florentino Pérez cuando fichó al apodado "Special One" y, tras un primer año que supo a poco, la fanaticada ve cercana la posibilidad de volver a subir a lo más alto del podio continental.

Más que en la frustrante eliminación en la semifinal europea del año pasado, en casa y tras perder en la tanda de penales contra el Bayern Munich, el optimismo se fundamenta en la impecable campaña de su equipo en el torneo local.

Bajo el intratable ritmo goleador del portugués Cristiano Ronaldo, cuyos 46 tantos solo fueron superados por los 50 del astro argentino Lionel Messi, el Madrid realizó la mejor campaña de la historia al sumar 100 puntos y marcar 121 goles en 38 jornadas.

Tras sembrar dudas al perder con el Barsa en casa en la primera vuelta, el cuadro capitalino forjó su título en una intachable segunda vuelta en que resultó invicto y acabó con siete victorias al hilo.

Semejantes prestaciones de récord resultaron en una renovada confianza que se ha visto reflejada en la mínima alteración del plantel y un relajado Mourinho, que parece conforme con la única baja del turco Hamit Altintop y la promoción del canterano Alvaro Morata como novedades.

Pero Pérez, especialista en incorporar figuras de peso al cierre del mercado, insistirá hasta el último momento para fichar al croata Luka Modric, del Tottenham inglés, y reforzar así una delantera que ya cuenta con la pólvora de Cristiano, Karim Benzema y el argentino Gonzalo Higuaín.

En la trinchera del Barsa parecen contemplar el horizonte blanco con pareja parsimonia. El nombramiento de Tito Vilanova como primer entrenador tras la retirada de Pep Guardiola ha sido la principal novedad, salvando el fichaje del internacional Jordi Alba para el lateral izquierdo, la salida de Seydou Keita, y las negociaciones de última hora por el centrocampista camerunés Alex Song, del Arsenal inglés.

Messi, máximo goleador de la competición el pasado curso y autor de 73 goles en el cómputo de torneos, viene de completar su primera pretemporada desde 2009 y volverá a tirar del carro para reconquistar la liga que le mantenga como indiscutible número uno mundial.

El mejor "fichaje" de los azulgrana se antoja el retorno de David Villa, lesionado de gravedad en el pasado Mundial de Clubes, mientras que Vilanova suspira porque Pedro Rodríguez recupere su mejor nivel, el chileno Alexis Sánchez aumente sus prestaciones en su segundo año en la liga y Cesc Fábregas se erija como relevo natural de Xavi Hernández.

De las 81 ligas disputadas hasta la fecha, 53 se las han repartido Barsa y Madrid. El último campeón en romper el monopolio fue el Valencia en la campaña 2003-2004 y, nuevamente, se antoja el principal candidato para la plaza de tercero en discordia. En ese puesto ha acabado los tres últimos campeonatos, aún pese a acuciantes problemas económicos que le han forzado a vender consecutivamente a sus estrellas: Villa, David Silva, Juan Mata y Alba.

Pero la exigente hinchada "che" nunca se conforma y, tras el amargo adiós del técnico Unai Emery, las renovadas esperanzas se depositan en la labor del sucesor, el argentino Mauricio Pellegrino, ex integrante de aquel equipo campeón.

Para competir en la denominada "otra liga" tendrá menos competencia tras el desmantelamiento del prometedor Málaga. El equipo del chileno Manuel Pellegrini, después de una excelente campaña en que logró el boleto a la Liga de Campeones por primera vez en su historia, padeció la fuga de estrellas como Santi Cazorla y el venezolano Salomón Rondón por problemas de liquidez.

La dura realidad económica española ha sacudido con fuerza a la clase media de la liga, donde generalmente se ha fichado poco, bonito, bueno y barato. Aunque el tiempo dirá con qué orden.

En ese ambiente se ha movido tradicionalmente como pez en el agua el Sevilla, quien forjó sus éxitos de la pasada década en el buen ojo de su director deportivo, Ramón Rodríguez "Monchi", a la hora de pescar en el mercado. Aparte de la llegada del arquero Diego López (Villarreal, intrigan los arribos del central Álvaro Botía (Sporting de Gijón) y el prometedor extremo chileno Bryan Rabello (Colo-Colo).

El descenso del Villarreal en la última jornada del campeonato dejó a los amantes del futbol de toque sin uno de sus equipos más apreciados. Pero, tras años purgando en la división de plata, la Real Sociedad mostró maneras de club en auge en 2012. Con ello tuvo bastante que ver el renacimiento del mexicano Carlos Vela, quien anotó 12 goles tras varias cesiones improductivas. Si el ex del Arsenal amarra en San Sebastián, jóvenes como Rubén Pardo, Asier Illarramendi e Iñigo Martínez siguen creciendo y el uruguayo Gonzalo "Chori Castro exhibe similar nivel al demostrado en el Mallorca, la Real bien podría hacerse un hueco entre los grandes.

Más presión habrá en Bilbao, donde al técnico argentino Marcelo Bielsa le pedirán, al menos, luchar por un boleto a la Liga de Campeones y replicar el buen juego del pasado curso, saldado con dos subcampeonatos en Copa del Rey y Liga Europa. Pero el ambiente no es el más idóneo, por los enfrentamientos entre Bielsa y la presidencia, también en disputa con el delantero Fernando Llorente, quien amenaza con no renovar contrato.

En el Atlético de Madrid del también argentino Diego Simeone, las aguas bajan algo más calmadas pese a las fugas del argentino Eduardo Salvio (Benfica) y el brasileño Diego (Wolfsburgo). La conquista de la Liga Europa y los 24 goles del colombiano Radamel Falcao el pasado ejercicio tranquilizan, así como los refuerzos del uruguayo Cristian Rodríguez (Porto) y el argentino Daniel Díaz (Getafe).

Mauricio Pochettino, compatriota de Simeone, luchará un año más por mantener a flote al Espanyol pese a su severa austeridad financiera. Y por un lugar en la zona media pugnarán nuevamente Zaragoza, Osasuna, Betis, Getafe, Mallorca y, muy probablemente, el Levante. El modesto cuadro "granota" fue la gran sorpresa de la pasada campaña con un boleto para la Liga Europa, pero repetir clasificación se antoja francamente dificultoso. Más, con tres competiciones en liza.

El Rayo Vallecano, en su afán por no tener que volver a sufrir hasta la última jornada para evitar el descenso, es el equipo que presenta más novedades, aunque la pérdida de su goleador Miguel "Michu" Pérez (Swansea) se hará notar. El Granada y el recién ascendido Valladolid se conformarán con la permanencia, así como Celta y Deportivo de La Coruña, quienes marcan el retorno del fútbol gallego a la primera división.