México.- Vaya historia la que contó el periodista Ignacio “Fantasma” Suárez en el marco del Paro Nacional de Mujeres, pues en ella se retrata la impunidad que suele existir en los casos de violencia de género, ya que, según escribió el susodicho en su columna de Récord, una empleada fue despedida de Pumas tras haber denunciado a Marco García por acoso.

Todo comenzó cuando el jugador de 20 años estaba en las inferiores del conjunto universitario y Valentina (nombre ficticio), la mujer en cuestión, impartía clases presenciales a los jóvenes de fuerzas básicas.

Y es que, en una de las sesiones, Valentina se percató que García y otros futbolistas tenían un comportamiento extraño, por ende, le pidió al citado elemento su teléfono celular, toda vez que de ahí parecía provenir el motivo de las burlas.

Lo siguiente, relata el “Fantasma”, dejó sin palabras a la instructora, pues el teléfono del juvenil contenía fotos de ella en las cuales “se apreciaba su ropa interior y partes íntimas” captadas sin su consentimiento minutos antes.

Directiva de Pumas minimizó la violencia

Pero, lamentablemente, la terrible sorpresa no paró ahí, pues en el celular existían más fotos de similares características y tomadas de la misma forma, es decir, clandestinamente. Por si no bastara, Valentina pudo saber que las imágenes fueron compartidas por Marco García a través de WhatsApp y Facebook.

Con las pruebas en la mano, Valentina se dirigió a las autoridades del club para ponerlas al tanto en aras de que Marco recibiera su castigo. En primera instancia, le dio el teléfono a Irma Manrique, quien labora en el área de recursos humanos y que resguardó el aparato.

Esta acción inauguró una serie de omisiones y también de actitudes machistas y hostiles por parte de los dirigentes auriazules, ya que, aunque el caso llegó a oídos de, entre otros, Manuel Alcocer, abogado general, Gustavo Martínez, director de finanzas e incluso a los de Leopoldo Silva, entonces secretario administrativo de la UNAM y ahora presidente de los Pumas, nadie hizo nada por apoyarla.

Al contrario, fue traicionada por Manrique, quien le informó a Valentina que las fotos, es decir, la evidencia en contra del jugador, habían sido borradas. Aunado a ello, la cúpula universitaria minimizó los señalamientos y todavía organizó una reunión en donde participó la presunta víctima, así como los padres del supuesto acosador. Incluso, el padre de este trató de amendrentarla durante el careo argumentado que era abogado.

Tomar fotos íntimas sin consentimiento es delito

Pese a que los directivos del cuadro felino le prometieron a Valentina que Marco García sería castigado, lo cierto es que ni siquiera un acta administrativa le levantaron.

De hecho, pasó todo lo opuesto, ya que meses después García fue ascendido al primer equipo y Valentina recibió una llamada donde le comunicaron que estaba fuera del club tras casi 6 años laborando ahí.

Es por ello que, como explicó Ignacio Suárez, la “solidaridad” de los Pumas con el movimiento feminista que está en las calles exigiendo cesar con la violencia de género resulta hipócrita y deleznable, por decir lo menos.

Vale decir que la columna de Suárez concluye con un poderoso mensaje emitido por Valentina, en el cual exhortó a todas las mujeres que sean o hayan sido víctimas de violencia de género a que denuncien a sus agresores ante las autoridades correspondientes, y a no dejarse manipular por la supuesta “justicia interna” que suele proteger a los perpetradores de estos actos delictivos.

¿Hay esperanza de justicia para Valentina?

Según diario Récord, marco García podría ser acosado por acoso si es que Valentina presenta las pruebas correspondientes. Aunque las fotos en primera instancia fueron borradas, Suárez dejó entrever que volvieron a circular en chats de jugadores universitarios, lo que permitiría que los involucrados sean castigados.

De acuerdo con lo estipulado en el Código Penal en sus artículos 177 Bis y 179, constituye un delito, cuya pena alcanza hasta los 3 años de cárcel, el hecho de tomar fotos de índole sexual sin consentimiento y después difundirlas a través de cualquier medio.

Si es que la afectada recaba evidencia y la presenta ante las autoridades correspondientes, Marco García podría enfrentar un proceso penal, siempre y cuando el delito no haya prescrito.