Allan Saint-Maximin tiene todo listo para llegar a México y convertirse en nuevo jugador de América; sin embargo, meses atrás vivió momentos complicados en su paso por Fenerbahce, equipo donde incluso pudo meterse en problemas de dopaje a causa de la misma institución.

Y es que de viva voz, Allan Saint-Maximin contó su experiencia en Fenerbahce, misma que calificó como negativa por situaciones extracancha que incluye el hecho de que pudieron involucrarlo en un caso de dopaje por sustancias que le quisieron inyectar.

“Hay demasiadas cosas complicadas alrededor. Hasta intentaron doparme, para que te des una idea de lo grave que es. Eso es algo que la gente no sabe, cosas de las que no hablas porque te amenazan, te dicen claramente: ‘Si hablas, te haremos esto o aquello’. Llegas a un punto en el que vives cosas que van más allá del futbol”, dijo.

La complicada experiencia de Allan Saint-Maximin en Fenerbahce

En ese mismo tenor, Allan Saint-Maximin dijo haber vivido cosas de locos en Fenerbahce y dijo haberse sentido afectado en lo personal al no saber si el propio club buscaba dañarlo de forma intencional.

“Al final, tuvimos conversaciones, descubres que las personas involucradas tenían órdenes. No sabes qué está pasando, todo está empañado. ¿Fue intencional? ¿Es normal? Intentan inyectarte cosas sin sentido, te metes en situaciones absurdas. Viví cosas de locos allí. Y eso, claro, me afectó mucho”, compartió Allan Saint-Maximin sobre lo vivido en Fenerbahce.

En el mes de abril fue la última vez que el futbolista francés disputó un partido en Turquía. Después de eso, regreso para celebrar unos amistosos en Arabia, justo antes de que se cerrara su traspaso a América.

Allan Saint-Maximin reveló problemas para su familia en Fenerbahce

La mala experiencia de Allan Saint-Maximin en Fenerbahce no quedó solamente en el plano individual, también sus familiares se vieron afectados. El futbolista galo compartió una experiencia en la que sus hijos fueron retenidos en el aeropuerto.

“Sabes, en Turquía se complicó todo con los visados. Me habían prometido ciertas cosas, pero luego, imagínate, estás en un partido importante, llegas al descanso, suena tu teléfono y escuchas a tus hijos llorando, bloqueados en el aeropuerto, en inmigración, les impiden pasar, los amenazan, cosas locas, inimaginables”, compartió Allan Saint-Maximin respecto a lo vivido en Fenerbahce.

Eso fue solamente uno de los aspectos negativos que Allan vivió en Turquía dado que envisto otros conflictos más que, a su parecer, le impidieron desarrollarse de manera ideal en lo deportivo.

“Todas esas cosas extra deportivas que viví allí, como los problemas con los visados, el día a día, las trampas, los problemas con el dinero, promesas vacías… Pasaron tantas cosas que podría escribir un libro. Lamentablemente, todas estas cosas malas alrededor, es lo que impide dar el salto y ser campeón. Porque yo vine para ser campeón, ese era el objetivo”, terminó.