Créditos de vivienda a migrantes en EU

Nueva ocurrencia legislativa: en esta nueva intentona por meterle mano a los recursos del Infonavit, el diputado suplente por Morena, Carlos Iván Ayala Bobadilla, presentó una iniciativa para modificar la Ley que regula al Instituto, a fin de poder otorgar créditos para vivienda a migrantes mexicanos que trabajan en Estados Unidos, aun y cuándo nunca hayan cotizado para la Institución.

La verdad es que no sorprende ni la ignorancia ni la tentación por meterle manos a los recursos del Fondo; ambos parecen no tener fin, y en el caso de los recursos, sobra decir que son muy extensos y que muchos legisladores olvidan que no son públicos...

Por el contario, los recursos con que opera el Infonavit son recursos privados -suma y absolutamente privados- y para ser mucho mas específicos, son propiedad de los millones de trabajadores del sector privado, que nutren este fondo con una aportación equivalente a 5% de su salario.

Con claridad; son propiedad de los trabajadores, están asignados a cuentas individuales a nombre de cada trabajador, y no pueden ser destinados a cualquier fin porque tienen por Ley un exclusivo y vinculante doble mandato; el primero, otorga créditos para vivienda... El segundo; ser parte del ahorro para el retiro del derechohabiente cotizante y dueño de cada cuenta.

Y ojo, porque ese segundo mandato es un candado fundamental para entender la esencia social a partir de la naturaleza como institución financiera del Infonavit, y es al mismo tiempo el arma secreta que protege al Instituto de las negras intenciones de los políticos, porque si de por sí, cada crédito debe cobrarse para mantener la solidez de sus finanzas y poder seguir prestando, el ser parte del sistema de pensiones implica además que si la recuperación no fuera eficiente, ello implicaría que cada trabajador tendría un quebranto en su ahorro para el retiro.

Es muy simple, el Infonavit está obligado por Ley a administrar en forma eficiente el ahorro de sus millones de derechohabientes, pagando sobre el mismo rendimientos que deben estar en línea con lo que ofrece cualquier Afore.

Es por eso que el Infonavit no puede ni dejar de cobrar un credito, ni prestar sin tasas de interés en línea con el riesgo y el mercado, porque cada trabajador podrá revisar qué rendimiento recibe por su ahorro y con base en ese indicador juzgar la eficiencia del Instituto.

Y, un detalle importante, el Infonavit es un fondo mutualista que solo presta a quienes nutren el Fondo y son ahorradores y derechohabientes del mismo.

En la imaginación del diputado Ayala Bobadilla, los migrantes mexicanos que trabajen en Estados Unidos podrían solicitar un crédito del Infonavit con solo “demostrar su capacidad de pago” y usarlo para comprar una casa en México.

En los sueños guajiros del legislador, el Instituto podría otorgar hasta un millón de estos créditos, cada uno por un monto promedio de 25,000 dólares, lo que, en otra alucinación legislativa, “representaría la captación adicional de 25,000 millones de dólares en remesas”.

Números alegres del legislador... Que hacen evidente no solo que no tiene idea de criterios técnicos del sistema financiero, sino que, y eso es mucho más delicado, no se tomó la molestia ni de consultar con algún experto o algún alma piadosa que supiera algo de vivienda y le explicara, si fuera necesario con manzanitas, los absurdos de su iniciativa, y le dijera también que si su intención es ayudar a los migrantes con esquemas de credito para vivienda, para eso han existido diferentes programas operados desde Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).

Ojalá el legislador se hubiera dado la oportunidad de que le dijeran que en muchos casos los migrantes no han hecho eco de los programas de la SHF, porque ello implica compartir sus datos y hacerse visibles, cosas que rechazan por la situación legal con que trabajan y viven en el vecino país del norte.

Hay además que decir que si la intención era meterle mano al Infonavit, el legislador llega tarde y tendría que haber aprovechado la Reforma que se acaba de aprobar para la Ley con que operan el Instituto y su organismo hermano, el Fovisssste.

Resumiendo, la iniciativa es una joya; una gotita de ignorancia en estado químicamente puro... Un absurdo que seguramente no prosperará, pero que, sin embargo, vuelve a poner de manifiesto que el Infonavit, o mejor dicho, los recursos que administra, siempre serán una gran tentación para la clase política falta de preparación, populista y sin escrúpulos.

* Horacio Urbano es fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas de desarrollo urbano, sector inmobiliario y vivienda.