Evitar saturación de  servicios hospitalarios

El 28 de febrero de 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social puso en marcha el “Plan para la atención médica en preparación y respuesta ante la epidemia de COVID-19”, cuya principal estrategia ha sido y sigue siendo la reconversión hospitalaria.

Este proceso de reconversión que consiste en destinar un espacio físico y personal capacitado y protegido para la atención en primera línea de los pacientes confirmados COVID-19, se ha llevado a cabo en tres fases y con dos propósitos fundamentales: salvaguardar la vida de los pacientes y evitar la saturación de los servicios hospitalarios.

Para atender oportunamente a la población afectada por el virus SARS-CoV2, en su Fase I, este plan designó 19 unidades médicas hospitalarias de segundo y tercer nivel en 18 representaciones estatales.

Durante esta etapa se destinaron 461 camas para las áreas de medicina interna y cirugía general con el equipamiento necesario y adicionalmente se agregaron camas no censables en las unidades de cuidados intensivos.

El 23 de marzo del año pasado, ante el aumento de casos COVID-19 en todo el país, el IMSS echó a andar la Fase II de esta importante reconversión hospitalaria.

Para esa nueva etapa, el Instituto incrementó sensiblemente su capacidad: se designaron 82 unidades hospitalarias en 35 representaciones estatales. En las áreas de medicina interna, cirugía general, ginecología, pediatría y urgencias fueron destinadas 2 mil 595 camas para atender a pacientes con COVID-19.

Ya para la Fase III ⎼declarada el 21 de abril de 2020⎼, el virus pasó de los brotes regionales a una dispersión nacional. Para atender esta demanda, el IMSS, una vez más, volvió a crecer y habilitó inicialmente 184 unidades médicas.

No obstante, el recrudecimiento de la pandemia propició que el Seguro Social resolviera expandir su reconversión hacia otras áreas. Siguiendo un plan estratégico ⎼que en todo momento ha sido vigilado por la Dirección de Prestaciones Médicas⎼ se habilitaron unidades anexas a hospitales y centros de atención temporal.

De esta forma, el IMSS ha ido incrementando el número de camas en casi todos los estados ⎼Baja California, CDMX, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, entre otros⎼ y ha logrado un incremento progresivo en el Área Metropolitana, donde hasta hace un par de días se había alcanzado 5 mil 146 camas.

IMSS atiende otras enfermedades

Ahora bien, durante el tiempo que lleva la pandemia, el IMSS no ha suspendido la atención de enfermedades prioritarias o padecimientos urgentes. Pacientes oncológicos, renales, hematológicos, así como embarazos y personas que viven con VIH, por ejemplo, han recibido atención pertinente y adecuada.

Es importante destacar que el IMSS ⎼basado en una política de cero rechazo⎼ ha brindado atención médica, quirúrgica, terapeútica y hospitalaria a derechohabientes y no derechohabientes, con lo cual ha conseguido ofrecer la mayor respuesta del sector salud ante el Virus SARS- CoV2.

Con la reconversión hospitalaria del IMSS, la atención a pacientes COVID-19, derechohabientes o sin seguridad social, ha sido no sólo sanitaria, sino profundamente humanitaria. Nadie que lo necesite se ha quedado sin atención. 

Éste es un IMSS de puertas abiertas. 

Solidario desde el día de su nacimiento en 1943.