Una guerra de 10 años...

Ninguna guerra va a ser más criticada por la Historia como ésta de Siria, que ya duró más de 10 años, han fallecido más de medio millón de civiles, y han tenido que abandonar su hogar más de 10 millones de personas, de ciudades que existen desde tiempos bíblicos, incluyendo a Damasco, la capital, y más ahora, después de un nuevo bombardeo aéreo híper-tecnológico, por parte de Estados Unidos.

Y no, ésta guerra no es por intereses petroleros, pareciera que desde la guerra de Líbano de 1982, llamada paradójicamente “Operación paz pasa Galilea”, en la que se acabó con la belleza de una ciudad, también existente desde tiempos bíblicos, que comparaban con Las Vegas: Beirut, generar conflictos en los países árabes se convirtió en un deporte mundial, hasta con apuestas, fundando instituciones políticas muy complejas sin equiparar con la decadente OLP (Organización para la Liberación de Palestina) del Nobel de la Paz Yasser Arafat, como Jamas, Hezbollah e Isis, entre muchas otras, confundiendo también a la fe y a la misma religión entre sunitas, chiitas, musulmanes clásicos, árabes católicos y judíos, para finalmente originar conflictos como los de Libia, Irak, Kuwait, Afganistán, Yemen, Iran, el golpe de Estado de Egipto, los constantes problemas con los palestinos, etcétera, pero ésta guerra de Siria, ya se pasó de la raya, como se dice filosóficamente en México.

Siria se ganó el desprecio mundial cuando no quiso indultar al espía israelí Eli Cohen, el 18 de Mayo de 1965, y lo condenó a pena de muerte, a pesar del intervencionismo del mismo Papa Pablo VI, y nunca regresaron sus restos a Israel, sólo en una ocasión su reloj de mano, lo que generó un pretexto perfecto para que se generara un conflicto como el de ahora, que pareciera bajo ésta perspectiva, personal.

Pero, independientemente de la razón de la guerra de Siria, lo más importante por ahora es ya terminarla, y acabar con tanto sufrimiento que ha generado, y quizá la manera es simplemente reconociendo que los pueblos árabes tienen el mismo derecho de existir y de superarse que tienen los demás pueblos que por ahora habitan éste planeta llamado Tierra, y, de alguna manera, también reconocer, su aportación histórica a la Humanidad, incluyendo la aparición del catolicismo.

Los conflictos con los países árabes en SDP Noticias

La Medicina de Avicenna, el origen de la Alquimia, que ahora es la Química, la perfección en el arte de forjar el acero, la inigualable cocina árabe, y, formidablemente, el descubrimiento del Álgebra.

Nota bíblica agregada: Eliezer, brazo derecho de Abraham, patriarca del pueblo árabe y del pueblo judío, que en realidad tenía funciones como de un actual canciller, era damasqueño.