SAN FRANCISCO (AP) ? Google ha endurecido sus ataques contra la paquetería Office de Microsoft, en un intento por golpear a su viejo rival donde más le duele.

El objetivo son empresas y agencias gubernamentales que pagan para trabajar con el procesador de textos, el correo electrónico, el calendario, la hoja de cálculo y otros programas de Office.

Si dejan los programas de  Microsoft, Google les permitirá usar sin costo su propia paquetería, que por lo regular cuesta de 5 a 10 dólares (de unos 82 a 164 pesos) por usuario al mes.

El software Google for Work será gratuito por el mismo tiempo que los clientes tengan el contrato con Microsoft o cualquier otro proveedor. La oferta estará abierta los siguientes seis meses en Estados Unidos y en algún momento se extenderá a otros países.

Google está limitando el uso gratuito a tres mil personas por cliente desertor. Incluso con esa restricción, la empresa prevé obtener de 180 mil a 360 mil dólares en ingresos anuales si una empresa con precisamente tres mil personas acepta la oferta.

Como incentivo adicional, la compañía ofrece un pago de hasta 75 mil dólares a cada empresa que cambie su software para cubrir el costo de hacer el cambio.

Google, que ahora es parte de una empresa recién formada, llamada Alphabet, no quiso decir cuánto tiene presupuestado por este reciente ataque contra Microsoft.

La oferta pone en evidencia la confianza que tiene Google en la calidad de su software y está resuelta a golpear una de las franquicias más rentables de Microsoft, dijo Jim Lundy, analista de Aragon Research. El especialista calcula que actualmente los clientes de Microsoft pagan de 12 a 20 dólares por usuario bajo contratos que duran varios años.

Office generó 23,500 millones de dólares a Microsoft, casi una tercera parte de los ingresos de la empresa de software, en el año fiscal que concluyó en junio.

La publicidad digital sigue representando prácticamente todo el ingreso de Google, que totalizó 66 mil millones de dólares el año pasado. La empresa con sede en Mountain View, California, ha destinado parte del dinero para restar a Microsoft el dominio que tiene en el software de oficina desde que introdujo una serie de programas rivales hace casi una década.