En una nota un tanto curiosa, un grupo de ovejas en Grecia se comieron alrededor de 270 kilos de marihuana medicinal “por error”.
Esto sucedió en el pueblo de Almyrós, en Tesalia; debido a la Tormenta Daniel y las inundaciones provocadas por esta, las ovejas se vieron en la necesidad de buscar refugio.
De alguna forma que aún no se aclara, el rebaño consiguió entrar en el invernadero de una plantación de marihuana, el cual estaba cerca de la granja donde viven las ovejas.
Dentro encontraron las plantas de marihuana, mismas que se comieron sin dejar siquiera una hoja, debido al hambre y frío que padecían por la lluvia.
Las ovejas comenzaron a actuar raro después de comer la marihuana
Hubiera sido el crimen perfecto, de no ser porque la marihuana afectó casi de manera inmediata a las ovejas.
Yannis Bourounis, dueño del rebaño, señaló que tras la tormenta, sus ovejas comenzaron a actuar muy extraño.
Se veían muy felices y saltaban incluso más alto que las cabras, algo que no es común que pase con estos animales.
Fue ahí que descubrió que sus ovejas se habían comido 270 kilos de marihuana de la plantación cercana.
Cree que el rebaño simplemente vio el color verde de la planta y asumió que se podía comer sin problemas, de ahí que acabaran con todo el sembradío.
Las ovejas han puesto en problemas al dueño de las plantas de marihuana
Si bien para muchos imaginar ovejas comiendo marihuana resultaría gracioso, no lo es tanto para el dueño de la plantación.
Resulta que antes del problema con las ovejas, la mitad de la plantación de marihuana ya había desaparecido por culpa del calor del verano.
Ahora, el rebaño acabó con lo que quedaba de esta, lo cual hace que se haya quedado sin producto y en posibles aprietos económicos por lo mismo.
Grecia es uno de los países más recientes que aprobó el uso de marihuana como remedio medicinal, generándose así un gran mercado legal alrededor de la planta.
Muchos granjeros aprovecharon esta oportunidad; sin embargo, este año el clima les ha jugado en contra debido a las lluvias, que han acabado con 80 mil hectáreas de terreno fértil.
Con información de The New York Post