Tessa Hansen-Smith, una joven de 23 años originaria de California, es alérgica a su propio sudor, lágrimas y saliva.

Esto, debido a una extraña condición de urticaria acuagénica, una alergia al agua que modificó su vida diaria desde que era una niña.

Aunque parezca imposible de imaginar, Tessa Hansen-Smith ha aprendido a evitar el agua a toda costa y, en caso de ser necesaria, debe seguir una rigurosa medicación previa.

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Así es como la joven con alergia al agua, vive su día a día.

La piel de Tessa Hansen-Smith no tolera el agua

Cuando Tessa apenas tenía 8 años, ella y su familia descubrieron que pasaba algo muy raro con su piel luego de darse un baño.

Y es que, cada que una parte de su cuerpo tocaba el agua, esta se llenaba de ronchas.

Al principio, atribuyeron la reacción a la fórmula de los jabones. Un par de años que modificó su vida diaria desde que era una niña.

Así, a la edad de 10 años, Tessa Hansen-Smith fue diagnosticada con urticaria acuagénica, una rara -e incurable- alergia que le desarrolla ronchas al contacto con el agua.

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Esta condición no solo se refiere al agua que sale de la llave al lavarnos las manos, o la que cae sobre nosotros cuando tomamos un baño.

La alergia también incluye beber líquidos, sus propias lágrimas, saliva y sudor.

“Es una enfermedad realmente difícil, ya que incluso soy alérgica a mis propias lágrimas, saliva y sudor (…); cuando como algo con mucha agua en los alimentos, (…) incluso beber agua puede provocarme cortes en la lengua También sufro mucha fatiga muscular y náuseas.”

Tessa Hansen-Smith

Tessa sigue una estricta rutina de medicamentos antes de bañarse

Para muchos, bañarse es una actividad sencilla y breve; pero para Tessa Hansen-Smith y su alergia al agua, esto significa una larga rutina.

Vía Instagram, en la cuenta @livingwaterless, la joven ha compartido cómo logra bañarse sin sufrir graves complicaciones de salud.

Antes de meterse a la regadera, ella debe:

  • Limpiar su piel y cabello con productos en seco
  • Tomar su temperatura
  • Tomar los medicamentos orales necesarios
  • Untar medicamentos en su boca, piel y cuero cabelludo

Luego del baño, Tessa vuelve a tomar su temperatura y descansa un poco.

La joven solo puede bañarse dos veces por mes.

Tessa Hansen-Smith también es vulnerable al sol

Además de esta tediosa rutina, Tessa Hansen-Smith debe tomar 9 pastillas todos los días, mismas que le ayudan a llevar su vida lo más estable posible.

“Tener urticaria acuagénica puede ser un juego mental a veces; es difícil tomar tantas pastillas todos los días sabiendo que en realidad no va a parar nunca.”

Tessa Hansen-Smith

La alergia de Tessa también la ha hecho vulnerable al sol y el calor, por lo que no puede realizar actividad física ni caminar por las calles.

De hacerla, su cuerpo sufre graves golpes de calor, con síntomas como:

  • Fiebre
  • Migraña
  • Sarpullido
Testimonio de Tessa Hansen-Smith
Testimonio de Tessa Hansen-Smith (@livingwaterless)

Pese a lo difícil que puede resultar vivir con una alergia al agua, Tessa ha aprendido a “sacar lo bueno de las cosas” y “valorar cada detalle”.

Debido a que no puede hacer lo mismo que sus amigos, ella disfruta al máximo cada buena -y no peligrosa- experiencia que vive junto a ellos.

Con información de Mirror