El cariño de esta tía a sus sobrinas no tiene límites, por ello se las ingenió para, de alguna manera, aminorar el dolor de que les causaba la ausencia de su abuelo.

Parece que un año no es suficiente para terminar con el duelo que nos deja la muerte de un ser querido. Muestra de ello es la reacción de estas niñas, residentes de Estados Unidos, al volver a escuchar la voz de su abuelito.

La mujer logró introducir una grabación de su padre en los peluches, quien murió hace un año víctima de un asalto en un autoservicio. Al escucharlo, ambas niñas comenzaron a llorar.