Para el matemático Stefan Mandel, ganar la lotería es mucho más fácil de lo que parece. Claro, si tienes semejante cerebrito.

El hombre estaba harto de vivir en la pobreza y en 1960 creó un plan para obtener el premio mayor, aunque no estaba seguro de conseguirlo. Compró entonces varios boletos y puso en marcha su estrategia.

El esquema funcionó y ganó alrededor de 19 mil 300 dólares (390 mil 770 pesos), lo que le permitió mudarse y empezar una nueva vida. Acto seguido, compró cientos de miles de boletos y convenció a cientos de inversionistas de juntar dinero, informa RT

A lo largo de los años, Mandel consiguió 14 loterías y  400 mil premios menores en Australia y el Reino Unido. Sin embargo, sus repetidas victorias atrajeron la atención de las autoridades australianas, que prohibieron la compra masiva de boletos. Su próximo foco era Estados Unidos. Esperó hasta que el premio mayor en Virginia alcanzara los 27 millones de dólares y su fórmula funcionó de nuevo, aunque en esta ocasión la CIA y el FBI decidieron investigar. 

Técnicamente, el economista no había violado ninguna ley, pero las combinaciones se volvieron más complejas. Después de intentos fallidos de establecer una compañía de lotería en Gibraltar, en 1995 se declaró en bancarrota.

Después de un tiempo fue sentenciado de 20 meses en prisión de Israel por involucrarse en varias estafas de inversiones. Finalmente, recientemente compartió la fórmula con la que triunfó en varias ocasiones:

El esquema consiste en escoger una lotería que requiera una selección de seis números de una numeración del 1 al 40. Y da los siguientes consejos:

Calcula el número de todas las secuencias posibles a través de la fórmula ilustrada en la imagen de abajo o utiliza el resultado ya calculado por el propio Mandel (son 3 millones 838 mil 380 variantes).

Identifica las loterías en las que el premio mayor es al menos tres veces mayor que el número total de las combinaciones posibles. Obtén el dinero para pagar por cada opción (es decir, 3.838.380 dólares, si una sola cuesta un dólar).

Utiliza un algoritmo y ordenadores para imprimir millones de billetes con cada combinación. Envíalos a centenares de distribuidores de loterías autorizadas y luego cómpralos.