Un día, el perro Leo apareció a un costado de la carretera, en algún lugar de Tailandia, donde todos los días, por alrededor de cuatro años, pasó largas jornadas mirando a los vehículos que por ahí circulaban. Todo cambió cuando un motociclista conoció su historia y la publicó en redes sociales, donde se hizo viral, aunque deberás llegar hasta el final para conocer su sorpresivo desenlace.

Las redes sociales lograron que Leo encontrara "lo que buscaba"

Durante uno de sus tantos viajes en moto, Anuchit Uncharoen quedó intrigado tras cruzarse con Leo. Su expresión triste y verlo permanecer por largo tiempo en el camino lo hizo investigar entre los vecinos qué hacía en ese.

Leo, el perro que esperó a su dueño en una carretera 4 años.

La historia del perro color miel tuvo tal impacto en la web, que días después de ser publicada apareció en el pueblo Noi Sittisarn, una mujer de 64 años, quien relató que años atrás recorría el lugar con su esposo y su mascota, a bordo de una camioneta, pero repentinamente su perro saltó.

“Mi esposo y yo fuimos a buscarlo pero no lo encontramos y no sabíamos dónde podía estar”.

Noi Sittisarn, duela de Leo.

Esto cambió cuando el relato de Anuchit llegó hasta ella y de inmediato se trasladó al lugar señalado.

Cuando el perro vio a su antigua dueña, la alegría volvió a sus ojos y corrió hacia ella para llenarla de lengüetazos, sin embargo, cuando Noi intentó subirlo a su vehículo para regresar juntos a su hogar, el can se negó.

La mujer entendió que separarlo del lugar que por tantos años le dio refugio sería difícil para Leo, así que decidió darle tiempo para adaptarse y después volver con ella.

Por la noche, la dueña de Leo recibió la llamada de una mujer llamada Saowaluck Pinnuchawet, de 45 años, quien desde los primeros días que el perro apareció al lado de la carretera, comenzó a cuidarlo.

Incluso, cuando el can enfermó de sarna, hizo que lo atendiera un veterinario y lo llevó a su casa para brindarle los cuidados necesarios. Su intención era adoptarlo, pero un día Leo desapareció de su casa.

Pinnuchawet volvió a encontrarlo sentado en la carretera. En ese momento entendió que sin importar las penurias, Leo continuaría con su espera y entonces decidió llevarle agua y comida todos los días.

Leo, el perro que esperó a su dueño en una carretera 4 años

Tras contarle esto a Noi, la mujer le pidió entre lágrimas que le dejara quedarse con el perro, pues durante todo este tiempo le había tomado gran cariño. 

Un largo silencio se hizo presente entonces. Después, Noi aceptó la petición y se dijo contenta de que Bong Bong, nombre original del perro, hubiera conseguido un nuevo hogar aunque siguiera esperándola a ella y su esposo.

Ahora Leo pasa sus días, feliz, en casa de Pinnuchawet. Su antigua dueña sigue visitándolo con regularidad e incluso se ofreció a pagar los gastos del veterinario para garantizar su buena salud.