Ay, los hombres y sus intentos por experimentar el dolor de parto...

Y aunque ignoramos si lo logran, la realidad es que las simulaciones son muy divertidas. Como esta, que protagoniza un estudiante de enfermería de la Lincoln Memorial University de Tennessee.

Jonny Wade fue conectado a una máquina que genera descargas eléctricas y durante 20 segundos el personal médico intentó transmitirle el mismo sufrimiento, que el joven no soportó. 

No. Le fue imposible llegar a la fase activa del parto, cuando se sienten contracciones cada cinco minutos y duran entre 40 y 60 segundos cada una.

"No creo que la simulación fuera tan severa como la realidad porque el dolor es superficial. Supongo que en la realidad el dolor es más profundo y más visceral", dijo.