Pese al hambre, el cansancio y el abandono, un perro permaneció tres semanas esperando afuera de la casa en la que vivió con los humanos a los que considero su familia; pero él no tenía forma de adivinar que se mudaron sin él y lo dejaron abandonado sin ninguna protección tras vender el inmueble.

Los vecinos pidieron ayuda a Janine Guido, directora de Speranza Animal Rescue, cuando se dieron cuenta de que el perro llevaba semanas sentado en el recibidor de la que fue su casa y que sólo se movía de ahí para para buscar comida en los basureros de las calles cercanas.

Cuando Guido llegó al lugar y vio a Cupido -nombre con el que bautizó al perro-, se dio cuenta de que a pesar de necesitar ayuda, estaba asustado y desconfiaba de ella; rascaba la puerta principal con sus patas, gesto que, como todos sabemos, hacen los perros cuando quieren entrar a un lugar.

Tras varios intentos de acercarse, Janine, que tiene experiencia rescatando a perros grandes como Cupido, consiguió que el can permitiera el contacto y rápidamente le puso una correa con la que lo llevó hasta su auto. “Aunque suene absurdo, en el camino le conté todo lo que estaba sucediendo

Las fotos del rescate de Cupido fueron publicadas en la cuenta de Facebook de la organización dedicada a cuidar a los animales vulnerables en Harrisburg, Estados Unidos, y el rostro triste del can conmovió a cientos de miles de personas que compartieron y comentaron la historia. 

En redes sociales, la mayoría de la gente lamentó que existan personas tan crueles en el mundo como para abandonar a un integrante de su familia, algunos más agradecieron que Janine pusiera todo su corazón en ayudar a un desamparado.

Ahora más de 50 familias están interesadas en adoptar a Cupido, pero Guido anunció que él aún no está listo para ir a un nuevo hogar, pues se está recuperando mental y físicamente.