Las matarrayas son consideradas una de las especies marinas más inteligentes y aunque muchas veces se les encasilla como peligrosas, pocas veces son agresivas o atacan a humanos, de hecho, pueden estar cerca de humanos sin causar daño, tal como demostró una que nadó hasta un buzo para pedirle ayuda. 

Bajo el contexto actual no es difícil entender que un animal ataque pues muchas veces nos adentramos en sus espacios y los lastimamos, igual que alguien hizo con el enorme pez que se acercó sigilosamente hasta un claro en el mar donde nadaba un grupo de buceadores.

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Aunque en un principio no se dieron cuenta de lo que sucedía, el fotógrafo submarinista Jake Wilton notó que la manta le acercaba continuamente uno de sus ojos y al observar con detenimiento se dio cuenta que tenía clavados varios anzuelos en la zona. 

Cuando el hombre vio las heridas, trabajó pacientemente hasta que logró retirar los objetos que estaban lastimando al impresionante animal que según el testimonio de sus rescatistas, medía aproximadamente tres metros con las aletas extendidas. 

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Las impresionantes imágenes muestran a Wilton durante una expedición en la costa occidental de Australia y dejan ver que a pesar de no ser de la misma especie, el pez se acerca con confianza a él y le permite el contacto repetidamente mientras él va y viene para retirar los anzuelos. 

Sobre la escena, el biólogo marino y buzo profesional, Monty Hall declaró que seguramente la manta se dio cuenta de las buenas intenciones de Jake. 

Con información de AFP.