“Por un error que no pude evitar

En tu mirada me enredé sin pensar, lo sé

Sin querer empiezo a perder, porque

Me rindo a ti

Mi corazón cayó en tus manos

Luché y perdí

Ya nadie importa aquí en mis brazos

Cuídame, bésame

Dejarte ir es imposible y es muy tarde

Me quedo aquí, no tengo miedo a equivocarme

Cuídame que aquí estoy a tus pies.”

ANA TORROJA

“Eche mozo más champán

Que todo mi dolor bebiendo lo he de ahogar

Y si la ven, amigos díganle

Que ha sido por su amor que mi vida ya se fue

Y brindemos nomás la última copa

Que tal vez también ella ahora estará

Ofreciendo en algún brindis su boca

Y otra boca, feliz, la besará.”

FRANCISCO CANARO/JUAN A. CARUSO

No. Ninguno se salva. La crisis de la clase política en el país es absoluta. Partidos políticos y dirigentes no buscan el voto para representar a los ciudadanos. Intereses políticos propios y no perder las canonjías de las que gozan estando en el poder o que mendigan como oposición es lo que quieren. El oportunismo y la irresponsabilidad cunde.

Esta semana tocó el turno a Movimiento Ciudadano al lanzar una campaña cuya única intención es pegarle a la alianza opositora de cara a las elecciones de Coahuila y Estado de México. Se resume en esta frase: “con el PRI ni a la esquina”. Los tiempos en la política —como en el resto de las cosas— son importantes, y este resultó exacto para dinamitar a la alianza opositora que competirá el 4 de junio.

Cabe mencionar que Movimiento Ciudadano decidió no participar en las elecciones a celebrarse en las dos citadas entidades argumentando que con ello ni la 4t ni la alianza opositora podrían “champarle” el quitarles votos. Aún se desconoce que harán con el dinero que el INE les destinó para participar en dichas elecciones. ¿Será que lo reintegren al Instituto? (Esto último vale mencionarlo porque hay quien dice que el desistirse de contender —o el haber contendido pero sin aliarse ni a Morena ni a la oposición— impacta de manera DECISIVA en los resultados).

Pero vuelvo a la cuestión fundamental: merece analizarse el “timing” de MC para acusar al PRI; a dos semanas de las elecciones y en un momento en que Alejandra Del Moral continúa acortando distancias con la puntera, Delfina Gómez.

Salomón Chertorivsky, diputado federal de MC, exsecretario de salud de Calderón, aspirante a candidato a la jefatura de la Ciudad de México e importante voz del emecismo, compartió en Twitter: “ya no hay manera de incidir en la elección del Estado de México. Ya ganó Morena: el triunfo se lo dio el PRI hace meses”. Es complicado incidir en una campaña a dos semanas de las elecciones, pero no imposible. Hay ocasiones que bastan unos días para cambiar lo esperado (España, elección de Zapatero, marzo 2004, por acto terrorista del 11M en metro de Madrid). Pero sobre todo el legislador comete una falta grave y reprobable: ¡desincentivar el voto! No participar en la contienda como opción hasta donde entiendo es derecho de MC (mismo eso, habría que analizarlo), pero fomentar el ausentismo el día de la elección —y a sabiendas de eso a qué partido beneficia— sencillamente no es correcto.

Desafortunadamente, estamos viendo al partido naranja actuar con el ánimo de diferenciarse de otras fuerzas políticas o con toda la intención de trabajar, en este caso, para Morena.

En resumidas cuentas, los mexicanos estamos siendo testigos de que los partidos políticos y algunos de sus integrantes en específico están viendo por sus intereses violentando la normatividad y afectando los derechos ciudadanos.

Morena y Mario Delgado: La mentira y la traición del líder de Regeneración Nacional es conocida en todas las encuestas que se han hecho y cuya metodología y bases de datos NO ha presentado. También al fomentar y aplaudir todos los actos anticipados de campaña. El dirigente sigue la retórica Obradorista de “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, defiende a candidatos que han sido acusados de violación y se asocia con personas acusadas de violación de mujeres y niñas, por mencionar solo algunas posturas cuestionables (si no es que impugnables). Además, al igual que el dirigente del Revolucionario Institucional, violentó la democracia interna de su propio partido para prolongar su estadía en la dirección de Morena.

El PRI con Alito Moreno: En el colmo de la egolatría, Moreno ha logrado que el Consejo Consultivo del tricolor esté conformado solo por sus colegas y no les ha dado juego a diversos posibles candidatos. Eso sin olvidar la forma en que sobaja a los demás miembros del PRI; no pide siquiera su opinión.

Como miembro de la coalición opositora jugó del lado de Morena al presentar la iniciativa para que la Guardia Nacional pasara a ser parte de la Sedena. Y ahora, casi como si quisiera darle la razón a MC, Moreno Cárdenas lanza una “sonda”: buscar ser considerado como candidato presidencial del PRI en el 2024…

Marko Cortés en el PAN: Sujetar la propuesta de Santiago Creel (relativa a tomar en cuenta a no miembros del PAN para participar participar como candidatos) a que estos reúnan al menos un millón de firmas en apoyos muestra que el líder panista ha perdido dimensión de todo. El PAN, a nivel nacional, cuenta solo con apenas 350 mil miembros… Soberbia inaudita de este personaje o la encomienda de debilitar al PAN al extremo.

El PVEM: Ya sabemos que adoran vender caro su alianza. Para ello, ya dijeron, va de candidato el esposo de la artista Anahí. Sí, Manuel Velasco, exgobernador de Chiapas y quien presume ser amigo de López Obrador, ya fue anunciado como el posible candidato del PVEM para el 2024. ¿Qué busca? ¿Atraer algunos votos de la oposición y favorecer con ello al candidato de Morena? ¿Elevar el precio de una alianza a la 4t?

El PRD: Están a punto de desaparecer por no haber sabido construir una verdadera izquierda y haber hipotecado su futuro a favor de un candidato que ya no está con ellos.

El PT: Acompañando a Morena solo cuando le conviene; cuando no, yendo solo como ahora en Coahuila. Teniendo a impresentables (de fondo y forma) entre sus filas tipo Gerardo Fernández Noroña.

Queda claro, ¡ni a la esquina con ningún de ellos! La crisis del sistema de partidos está aquí y es producto de la descomposición social que estamos viviendo (una que se da no solo en México).

La REGENERACIÓN del sistema de partidos y de la vida política del país se tiene que dar en definitiva, pero también en definitiva esa no transitará vía Morena. La disyuntiva no está entre optar por conservadores o liberales; estriba en no tolerar la podredumbre política de cualquier afiliación. Exigir a los partidos atender las demandas ciudadanas. Que la política sirva para servir al desarrollo de la sociedad.