“Cambiar de opinión es de sabios.”

Conocimiento popular

Ahora que todo el mundo está tan desubicado, empezando por Estados Unidos, formalmente la potencia económica más importante, en el que en la mayoría de los estados que lo conforman resultan cada vez más difícil encontrar a jóvenes mayores de 20 años de edad que no hayan probado drogas ilícitas, incluyendo al temido fentanilo, y donde piensan equivocadamente que acabando con el narcotráfico acabarían con esa tendencia, es momento de que México demuestre su poderío y su grandeza, como ya lo ha hecho en varias ocasiones, y ayude a enderezar al mundo. Pero lo primero que debemos hacer, forzosamente, es ya apoyar a la presidenta Claudia Sheinbaum, a sus políticas y a sus decisiones, dejando atrás el negativismo mexicano que tanto daño ha causado.

Y sí, con el debilitamiento moral que ha sufrido la otra potencia mundial, Rusia, con su interminable conflicto con Ucrania, y con el abatimiento de Europa con la guerra tibia (ver artículo en SDPnoticias: 8 de Julio del 2025), con África que permanece en el olvido y Latinoamérica con conflictos, en donde ni siquiera Javier Milei, en Argentina pudo brillar, y Australia con sus problemas de incendios, el Islam en decadencia y Medio Oriente convertido en un polvorín, y el Vaticano en crisis por las demandas de menores de edad y el deceso repentino del Papa Francisco, sería el momento ideal en el que México tome el rumbo del mundo y lo enderece.

¿Por qué México? Porque México ha dirigido el destino de la humanidad en varias ocasiones:

México, desde que fue la Nueva España, fue potencia económica. Gracias a sus riquezas, España floreció y su rey de esa época, Carlos I, se convirtió en el monarca más rico de la era post-cristiana. Después con Maxmiliano de Habsburgo el Imperio Mexicano, dominó el esquema económico mundial, tanto que el Imperio Austro-Húngaro se consolidó gracias a las riquezas que se llevó de acá Carlota, la esposa de Maximiiano. Después, durante el porfiriato, México fue potencia mundial. El peso de plata era la moneda principal de intercambio comercial. Gracias a México, Estados Unidos intervino en la Primera Guerra Mundial, con el controversial telegrama Zimmermann, para arrasar con Alemania, y luego generar la quiebra de Wall Street. También fue por la devaluación del peso que declaró el general Manuel Ávila Camacho que Estados Unidos pudo comprar el acero necesario de México para ganar la Segunda Guerra Mundial con el armamento que fabricaron. Después México apoyó a Francia de manera muy controversial, hasta se sabe que el perfil del entonces presidente francés Charles de Gaulle apareció en la firma bancaria de los billetes de 5 pesos.

En México se depositaron las ganancias del fraude de Watergate, y gracias a México se fundó el Estado de Israel, ya que con el petróleo mexicano se compensaron las compras occidentales del mismo a los países árabes que no aceptaban por eso su fundación. Y hasta ahora el petróleo mexicano es uno de los pilares más importantes de la economía energética mundial. Después se celebraron en México, las Olimpiadas de 1968, a pesar del complot internacional ejercido, y el Mundial de futbol de 1970, después se hicieron negocios muy importantes con Estados Unidos durante el periodo de gobierno de Jimmy Carter. Y más adelante, el mismo Ronald Reagan, siendo candidato presidencial, intentó forjar una política “Sin fronteras” con México, preludio del Tratado de Libre Comercio del que tanto se ha beneficiado Estados Unidos de manera inimaginable. Y ahora, la celebración del tercer Mundial de futbol en México por algo se dio.

Por todo eso, y muchos sucesos históricos más, México ha enderezado el eje de rotación del planeta Tierra en varias ocasiones, y lo podría volver a hacer. Ahora más que nunca, lo único que se necesita es apoyar a nuestra presidenta en todo lo que haga y que decida, ya que es la única manera histórica de que los países prosperen, como por ejemplo, cuando toda Francia apoyó a Napoleón Bonaparte para dominar al mundo.