Los principales adversarios de Xóchitl Gálvez no son Claudia Sheinbaum, el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena; son Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano.

Xóchitl Gálvez se empeña en decir que es una candidata ciudadana, pero nadie le cree, lo cual se expresa en el ambiente político y principalmente, en las encuestas electorales que la colocan a dos dígitos de distancia en las tendencias de votación de la precandidata presidencial de Morena.

Los partidos políticos tienen a su servicio a Xóchitl Gálvez. La nave puede ir sin rumbo, la campaña estancada, pero los dirigentes partidarios aseguraron fuero, ingreso y poder. La lista de senadores plurinominales del PAN y del PRI dibujan de cuerpo entero las prioridades de la Coalición Fuerza y Corazón por México.

En el PAN, Marko Cortés encabeza la lista en el Senado. Le siguen Karen Michel González Márquez, incondicional del presidente panista; Ricardo Anaya, ex candidato presidencial, del grupo de Cortés y que salió del país durante casi todo el sexenio; Lilly Téllez, representante de la ultraderecha, el discurso de mayor carga de odio contra AMLO, “La Milei” sonorense que va por las dos vías, plurinominal y uninominal; Enrique Vargas del Villar, diputado mexiquense, con este lugar en la lista del senado Marko Cortés  le pagó por declinar a favor de Alejandra del Moral en la elección del Edomex del año pasado; Laura Esquivel Torres, otra incondicional de Marko Cortés; Mauricio Vila Dosal gobernador de Yucatán, con lo cual tratan de mantenerlo en las filas panistas y Ana Teresa Aranda Orozco una de las representantes más destacadas de la derecha más conservadora de Puebla.

Ya en la zona de riesgo, el PAN postuló a John Robert Hernández (Migrante), Griselda Galicia García (Indígena) y Jaime Sánchez Camacho (persona con discapacidad). ¿Dónde está la sociedad civil? Pues en un comité de campaña de escenografía.

En el PRI, la lista del senado la encabeza el propio Alejandro Moreno y los primeros cinco lugares seguramente serán para sus incondicionales. Ni Beatriz Paredes o Enrique De la Madrid, que participaron en la contienda interna, tienen un lugar asegurado. Alejandro Moreno es el amo y señor del PRI.

En el PRD, el panorama está peor, porque si conserva su registro, solo tendrá uno o quizá, por resto mayor, dos senadores plurinominales. Espacios que serán ocupados por Jesús Zambrano o uno de sus incondicionales.

¿Qué mensaje mandan con este agandalle los partidos? El peor de todos. Por lo menos hubieran disimulado un poco y buscado, como lo hace Lilly Téllez, la senaduría por la vía uninominal también.

Así que ya lo saben, hacer campaña y votar por Xóchitl Gálvez realmente es votar para que Marko Cortés, Alito Moreno, uno de los Chuchos y para que los incondicionales de éstos  tengan escaños, fuero, poder e ingresos por los siguientes seis años. Eso pienso yo. ¿Usted qué opina? La política es de bronce.

Onel Ortíz Fragoso en X: @onelortiz