Analizaré un artículo de Raymundo Riva Palacio que no me parece exagerado, sino muy prudente. Lo publicó en El Financiero y trata de dos consultores excesivamente chavistas que la 4T ha importado de España —como si en México no hubiera de sobra—. Antes de hacerlo diré que al Torito le ha ido muy bien en ese país y que ganará al menos la etapa de la Vuelta a Burgos que termina en el pueblo origen del castellano, y será campeón de la clasificación general.
En efecto, Isaac Torito Del Toro puede ganar la Vuelta a Burgos que hoy inicia. En México podrá verse en YouTube, en el excelente canal de Claro Sports, a partir de las siete de la mañana.
Las cinco etapas tienen nombres:
- 1º Camino de Santiago (205 kilómetros): El nombre surge de la famosa ruta de peregrinación que atraviesa Burgos y es reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
- 2º Arlánzate (162 kilómetros): Se denomina así para destacar el valor de la Comarca del Arlanza como destino gastronómico.
- 3º Origen del Castellano (185 kilómetros): Termina en un poblado de 12 habitantes, Valpuesta —cito enseguida a la inteligencia artificial de Google—, “cuna del idioma castellano”, o al menos el lugar que alberga “los documentos más antiguos conocidos en este idioma”.
- 4º Energía Natural (162 kilómetros): Pienso que hay un poco de demagogia en este nombre, ya que se supone que se eligió para reforzar “la apuesta” del gobierno de Burgos “por un modelo de desarrollo sostenible”.
- 5º Patrimonio enológico (138 kilómetros): Es la etapa reina. Empieza en una bodega de vinos de Rivera del Duero y termina en una durísima subida a las Lagunas de Neila.
Podría ganar más etapas, desde luego, pero Del Toro es favorito en la tercera (Origen del Castellano) y la quinta (patrimonio enológico). Será suficiente para que el ciclista mexicano sea campeón.
En muy poco tiempo, después de haber quedado segundo en el Giro de Italia, Isaac del Toro ha brillado en España. Ganó el Circuito de Getxo, quedó quinto en la Donostia San Sebastián Klasikoa, fue segundo en la Prueba Villafranca Ordiziako Klasika y triunfó en la Clàsica Terres de l´Ebre—.
La prensa española se ocupa elogiosamente de un destacado deportista mexicano. ¿De qué españoles se habla hoy en México? De lamentables asesores políticos ligados a Morena.
Esta vez no le falta razón a Raymundo Riva Palacio, de El Financiero, al cuestionar fuertemente a inútiles consultores como Juan Carlos Monedero, estratega de Adán Augusto López en su fallida campaña por la candidatura presidencial de Morena. Este mensaje de X es de dar pena:
{username} (@adan_augusto) October 6, 2022
Además de inútil, Monedero está vinculado al chavismo venezolano, lo que actualmente estorba mucho más de lo permitido en las relaciones del gobierno de México con Donald Trump, ultraconservador presidente de Estados Unidos.
Monedero también ha tenido relaciones con un político español de izquierda, Pablo Iglesias, quien pudo ser presidente de España y por alguna razón no lo logró; me habría gustado verlo gobernar. Este hombre ahora pretende desarrollar un negocio mediático en México. El señor Iglesias tiene derecho a intentarlo, desde luego —se le desea suerte—. Don Pablo también admiraba al sistema político venezolano, del que ha intentado deslindarse ante la evidencia del desastre. Me parece que el exdirigente de Podemos no ha sido convincente en su arrepentimiento, por lo que también su cercanía con gente de la 4T podría estorbar en las negociaciones con el equipo de Trump.
Según Riva Palacio hay agencias de Estados Unidos investigando qué es exactamente lo que hacen en México tales consultores españoles. Ignoro si sea cierto, pero no lo dudo: la derecha extrema de la vecina nación del norte se fija bastante en detalles como el haber colaborado con el régimen de Venezuela o al menos haber pasado por propagandista de Chávez y Maduro.
Hay libertad de empresa en nuestro país. Así que se vale que Monedero e Iglesias intenten hacer crecer sus negocios vendiendo servicios a políticos de Morena. Eso no se discute. La duda es si a la 4T le conviene.
Pienso que tales consultores españoles perjudican a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien como dijeron en Newsmax TV, para negociar con el gobierno de Estados Unidos “sacó una silla para sentarse allí y hablar con Trump, mientras que Canadá trajo una espada para luchar contra él”.
A México le ha ido muy bien negociando por las buenas. A los envalentonados canadienses les ha ido de la patada. No necesita la presidenta que militantes de su partido recurran a ayuda española que, en primer término, ayuda poco, y en segundo ensucia la buena comunicación con el presidente más complicado del mundo, el señor Donald Trump.