Tuve la maravillosa oportunidad de volar un avión modelo A320 de la fabricante francesa Airbus. ¡No!, no están leyendo mal, despegué y aterricé el día de ayer en la pista 5 derecha del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez” (AICM).
Junto con otros medios de comunicación, fui invitada para conocer el “Airbus Mexico Training Centre”, que cuenta con dos simuladores de la familia de aviones A320. Y además de enterarme de los planes y el trabajo que ha realizado esta fabricante francesa de aeronaves, la experiencia terminó con una visita a uno de los dos simuladores de vuelo que tienen.
Al llegar, nos dieron una especie de briefing (sesión informativa) para hacernos saber que Airbus tiene 180 sedes distribuidas en todo el mundo, donde actualmente laboran más de 157 mil empleados, y que durante 2024 tuvieron ganancias por 69 billones de euros.
Airbus se divide en tres partes: el área de aviones comerciales, otra de helicópteros y una más relativa a defensa y espacio, esto es aviones militares y satélites, para ser más clara. En 5 países de la región de América Latina y el Caribe, tienen 17 centros, y van desde Centros de Formación, MRO (taller de mantenimiento), Centros I+D, Oficinas de desarrollo de negocio y Centros Industriales.
Actualmente en América Latina y el Caribe operan más de 800 aeronaves comerciales de Airbus, 1,400 helicópteros y más de 100 aviones militares. Pero hablemos de lo que hace Airbus en nuestro país.
Esta armadora gala de aviones llegó a México en el año de 1982, y tengo que decirlo, la antigua Mexicana de Aviación fue de las primeras aerolíneas en apostar por ella, pues para el año de 1991 empezaron a llegar los famosos A320, aviones que, lo digo de verdad, son una maravilla.
En 1998, cuando entré a volar en Mexicana, estos aviones eran prácticamente nuevos y muy distintos a los equipos Boeing B727 que tenía la empresa. La aerolínea apostó por este caballito de batalla y no le falló. También, en su momento, la antigua Compañía Mexicana de Aviación terminó por hacerse de equipos A318, A319 y por supuesto de 2 aviones A330, que usó para los vuelos transoceánicos y de largo alcance.
Como les empezaba a contar líneas arriba, en nuestro país Airbus está dando empleo a más de 650 personas de forma directa y más de 15 mil de forma indirecta, divididos en cinco centros: el primero Airbus Helicopters México (1982), Airbus Defence and Space (1984), Heliescuela en Mérida, Yucatán (2008), Airbus Helicopters México Querétaro en Aeroclúster de Querétaro (2013) y finalmente Airbus Mexico Training Centre, aquí en la Ciudad de México (2016).
En la división de helicópteros que tenemos en nuestro país, están en servicio más 160 equipos, tanto para el mercado privado, como para el gubernamental. En el caso de la división de la aviación comercial actualmente están operando más de 200 aviones, tanto en VivaAerobus como Volaris, pero también dentro de la aviación de carga, como MasAir, entre otros. Están pendientes por entregar a nuestra nación más de 150 aeronaves, tanto para líneas de transporte de pasajeros como de carga; estas cifras nos dejan clara una cosa: el 50% de nuestra aviación usa aviones Airbus.
Dicho lo anterior, revisemos los datos de “Airbus Mexico Training Centre” desde su inauguración en 2016. Se han entrenado más de 9 mil pilotos, tanto de las líneas aéreas comerciales del país como también de líneas aéreas extranjeras, y no solo en adiestramientos iniciales, sino también en los recurrentes, o como decimos los tripulantes: cada año te bajan a la “escuelita”, para verificar que cuentas con todos los conocimientos actualizados.
Y es que no podemos negar el carácter sumamente dinámico de la aviación. Los procedimientos en ciertas fases del vuelo cambian dependiendo de múltiples factores; por eso la importancia de bajar a adiestramiento una vez al año, para conocer, aprender y manejar a cabalidad las novedades, y verificar que todo el personal esté perfectamente capacitado.

Y esta es tan solo una arista de las muchas que existen con respecto a por qué la aviación es el medio de transporte más seguro del mundo. Esto que menciono es solo es una pequeña parte de la enorme cadena de medidas de seguridad implementadas para garantizar a los pasajeros que vuelan de la forma más segura posible.
El “Airbus Mexico Training Centre” se encuentra ubicado cerca del edificio de servicios de Mexicana, del lado izquierdo, yendo hacia donde hace tiempo estaban las aduanas. Actualmente ahí está -entre otros espacios- Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), el Centro Internacional de Instrucción de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (CIIASA), y algunas oficinas de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), en un espacio de 2,500 cuadrados, que cuenta con dos simuladores, que de verdad son impresionantes.
Mi única experiencia previa con simuladores de vuelo, fue en el Centro de Adiestramiento a Tripulaciones (CAT) de Mexicana de Aviación, y por ello puedo decir que estos -en los que acabo de estar- son unos impresionantes “fly by wire”; es decir, equipos en los que en lugar de cables y varillas, utilizan computadoras y sensores para controlar el avión.
Antes de entrar de lleno a narrarles la experiencia que viví, déjenme decirles que Airbus nos dio unas buenas noticias, sobre todo para los usuarios de Viva, y no creo que Volaris se quiera quedar atrás.
Por el momento solo es con Viva, y voy a traducir, porque ellos le llaman “L Bins”, pero dependiendo la línea aérea, se le pueden llamar, kits, compartimentos superiores, sombrereras, etc. Me refiero al espacio arriba de los asientos, donde se coloca el equipaje. Lo interesante es que en Viva están empezando a reconfigurar sus aviones para instalar nuevos compartimentos, que tienen 60% más capacidad de almacenaje de equipaje.
Esto se traduce en una mejor optimización en los tiempos de embarco y desembarco de la aeronave, lo que disminuye a su vez el tiempo de plataforma y permite a las aerolíneas generar ahorros que se ven traducidos en tarifas más baratas. Sí, así funciona el maravilloso mundo de la aviación.
El día de ayer, sobre sobre la producción de combustible de aviación sostenible (sustainable aviation fuel - SAF) escuchamos a dos importantes ejecutivos de Airbus, Yohan Closs, vicepresidente de servicios al cliente para Latinoamérica y el Caribe, y a Jasnna Pempelfort, jefa de comunicación para Latinoamérica. Importante tema, y mi opinión sigue siendo la misma: como país tenemos todo para ser un gran productor de combustibles sostenibles. Airbus opina muy similar, ellos están confiando en que México tiene un potencial increíble para ser líder en la región en cuanto a la producción de SAF, con un enfoque en biocombustibles de segunda y tercera generación.
Por eso han buscado a otros actores de la industria aérea del país para que colaboren en la fabricación de SAF. Por ejemplo, en la pasada Feria Aeroespacial Mexicana (FAMEX), se dio a conocer a los ganadores del segundo concurso nacional sobre la fabricación de SAF. Pero no solo eso, también han anunciado su colaboración en conjunto con Volaris y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) “una Carta de Intención (CdI) para estudios de factibilidad sobre SAF para México en el marco del programa ACT-SAF.”
Todo este contexto me permite hablar de esta experiencia vivida en el simulador de Airbus. Cuando salió al mercado el “Flight Simulator”, allá en los inicios de los años 2000, yo compré mi jueguito, con todo y “joystick”; ¡claro! volaba viendo en la pantalla unos gráficos horribles, pero me encantaba despegar y aterrizar en el AICM.
Tantas veces que estuve en la cabina de A320 (A318 y A319, son de la misma familia), que en esta ocasión sentarme del lado izquierdo me trajo tantos recuerdos. La sensación de despegar es inigualable, sentir cómo va acelerando la aeronave y que te digan: “es tuyo”, levantar la nariz y escuchar cómo sube el tren, es sin duda una experiencia maravillosa. Y si despegar es impresionante, ¿qué les digo del aterrizaje?
Yo perdí la cuenta de cuántas veces pude ver el aterrizaje en la cabina; es un hecho, me encanta la sensación que se tiene al volar, se siente un poder maravilloso, eres tú dirigiendo la máquina, que vuela con polvitos de magia, ¡no!, ya sé que no es magia sino la sustentación y la potencia de los motores, entre otras cosas, pero poder aterrizar en la pista 5 derecha, y ver cómo “cae” el avión, sintiendo en vivo y a todo color el impacto del tren trasero, y luego del tren de nariz, es una de las sensaciones que más me gustan.
Por eso respeto muchísimo a los pilotos, pues no es nada fácil aprenderse toda la cabina. Y bueno, ¿qué decir de Airbus?, desde que volé la primera vez en él fue amor a primera vista, es mi fabricante favorito, fue mi escuela y de donde tengo los mejores recuerdos.
Airbus es una fabricante que quiere seguir contribuyendo a la atracción de nuevas generaciones de apasionados de la aviación, por eso están buscando que México no solo sea un país que manufacture, sino incentivar a los jóvenes a estudiar carreras de ciencia y tecnología, porque definitivamente hay potencial, solo falta apoyarlo.
Agradezco muchísimo la deferencia de invitarme a volar en uno de sus simuladores; por cierto, como dato cultural: los pilotos no pueden volar más de cuatro horas en simulación, deben tomar un briefing de una hora antes de entrar a este, y después toman un debriefing de media hora, después de sus horas en el simulador.