A Isaac del Toro le preguntaron en el Valle de Aosta —en inglés, por cierto— acerca de las palabras con que la presidenta Claudia Sheinbaum lo animó para que logre terminar con éxito el Giro de Italia, dificilísima vuelta ciclista de tres semanas que el Torito lidera desde hace bastante días y que, si no ocurre una desgracia deportiva, ganará hoy sábado cuando se celebre la última etapa de montaña.

Carlos Arribas, de El País, reprodujo las palabras del Torito rosarosa, recordémoslo, porque es el color de la camiseta de quien domina esa carrera—:

“La Toritomanía que asola Europa y el mundo, que invade México, le asusta, la teme. Hasta el Valle de Aosta recóndito le ha llegado el mensaje de Claudia Sheinbaum, la presidenta de México: ‘Le echamos porras (animamos) con todo nuestro cariño. Que le lleguen las mejores vibras y el reconocimiento de todo México’. Se lo recuerdan en la rueda de prensa y él se pone colorado. ‘Es increíble. Para ser sincero, no me lo puedo creer. Toda la gente de mi país empieza ahora a ver el deporte y lo duro que es. Pero esta sensación es increíble. No puedo creer que yo sea el tipo que representa a su país. Tienen que enviar otro mejor, creo. Yo solo quiero ser un chico normal’…”.

Impresiona la modestia de un chico de 21 años que quiere ser un chico normal, pero que no lo es, por su fortaleza no lo es: está venciendo, en una competencia durísima, a no pocos de los mejores ciclistas del mundo.

Aquí el video del diálogo importante de la cumbre México - Alpes italianos entre la presidentA Sheinbaum y el maglia rosa Del Toro:

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Apunte semifinal:

Diré, citando a Wikipedia, que el Valle de Aosta es una de las veinte regiones que conforman Italia. “Está en Italia noroccidental, limitando al norte con Suiza, al este y sur con Piamonte, y al oeste con Francia”. Es la región menos poblada y menos extensa del país.

En el Valle de Aosta se encuentran algunas de las montañas más altas de Europa: “El Gran Paraíso (4061 m), el Mont Blanc (4810 m), el Cervino (4478 m) y el Monte Rosa (4638 m)”.

En uno de los caminos de tales montañas Isaac del Toro ganará el Giro de Italia, o lo perderá si le fallan las piernas. Cualquiera que sea el resultado —deseo la victoria del Torito—, él merece el apoyo que ha recibido de toda una nación, su presidentA incluida.

Por increíble que a él le parezca, Isaac del Toro representa a su país. Aunque con sencillez lo pida, no hay ahora nadie mejor que él para que se hable positivamente de México en los Alpes italianos, que durante las tres semanas del Giro fascinan a la mejor Europa y al mundo civilizado, que es aquel que honra a la maravillosa máquina llamada bicicleta.

Apunte final: Mañana, cuando en Roma concluya el Giro de Italia lo único demócrata en México será acudir a las urnas a votar por el nuevo poder judicial. No hacerlo será, además de irresponsable, antidemocrático.