El filosofo Georg Hegel señaló en uno de sus escritos que la historia se repetía, la primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa.

El primer periodo de gobierno de Donald Trump desembocó en una Ucrania armada hasta los dientes, el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, la mortífera pandemia de Covid-19 y los disturbios Black Lives Matter. El segundo periodo de Trump nos trae un criminal e ilegal bombardeo a instalaciones nucleares pacíficas de Irán y, posteriormente, los patéticos y mentirosos intentos del presidente estadounidense de decretar un cese al fuego unilateral entre Irán e Israel.

La degradación de la cultura y la política estadounidense en la etapa final de su ocaso imperial ha sido tal que, pasaron de un presidente senil a otro vulgar y malsonante. En plena televisión nacional. Donald Trump señaló que Israel e Irán “no saben que jodidos estaban haciendo” al violar, aparentemente, el frágil cese al fuego decretado por el presidente estadounidense en las últimas horas.

Por cierto, en las cada vez más cloacales redes sociales leí una definición sionista de un cese al fuego: es un acuerdo en donde el agredido cesa agresiones e Israel les prende fuego con ayuda de Estados Unidos.

En fin. Mientras en las calles, miles de iraníes festejan el haber puesto de rodillas a la colonia israelita, los criminales que se autoperciben como el “pueblo elegido” vuelven a su justo nivel: bombardear civiles en Gaza y en Siria. No saben otra cosa.