Después de todo lo que hemos vivido en este largo año, sin duda, hay aspectos que podemos subrayar por su relevancia, sobre todo ahora que estamos muy cerca de cerrar un año más de existencia. Lo más importante de todo ello, en definitiva, sigue siendo la actuación de nuestra presidenta constitucional de México. Ella, a la que muchos erróneamente dicen que solo fue a llenar el hueco que dejó Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado la capacidad y el temple para manejar los hilos de un país. Ganó la elección, de hecho, con un margen monumental que, a la postre, no sé si realmente puedan llegar a superarlo. Obtuvo una votación abrumadora y, de paso, consolidó el proyecto de nación. Ya sé que varios dirán que la izquierda ha perdido terreno en América Latina. Pero eso está allá, en especial en Chile. Esa decisión colectiva no se puede apoderar de las decisiones de los mexicanos, especialmente ahora que hay un despertar de las conciencias que ha dejado claramente cuál es la postura hacia la 4T.
En Chile, por supuesto, se conjugaron otros factores que nada tienen que ver con lo de México. La población en nuestro país, en ese sentido, ha sido contundente en enfatizar que, en su inmensa mayoría, existe una base sólida a favor de la presidenta. Esa emancipación que hoy florece evidentemente, se explica con acciones concretas. Uno de los aspectos que tomó principal auge, luego de ser aprobada en mayoría, fueron los proyectos de reforma judicial, lo mismo que otros que podemos destacar. El nombre de quienes hicieron posible eso, más allá de la mayoría que acumula Morena en ambas cámaras legislativas, se llama Partido del Trabajo y Verde Ecologista de México. Ambos, como aliados, sellaron una lista importante de ajustes al marco constitucional. En términos más simples, nadie ha podido frenar la maquinaria porque los caminos son totalmente unificados, eso sí, con la libertad y el derecho a disentir de cada fuerza.
Entonces la coalición, en sí, es la que ha obtenido victorias. Los tres, en efecto, son los que le han dado forma. En concreto, Morena, PT y PVEM son el proyecto de transformación. Eso, de igual manera, se ha mostrado de cerca en las propias entidades. En Michoacán, por ejemplo, podemos destacar el Plan que ha detallado la presidenta, que tiene muy claro una sencilla cosa: fortalecer el buen desempeño del gobernador. Bajo su gestión, a propósito de ello, se ha coronado un sinfín de obras e infraestructuras que han quedado a la vista de todos. En sí, se cumplen las demandas porque hay, a comparación de otros enclaves, audiencias públicas que son el mejor instrumento para saber qué necesidades hay que atender. Por eso la sociedad, en su mayoría, se sigue identificando con esas situaciones. Sé que hay mucho ruido; sin embargo, Morena refrendará nuevamente su triunfo en 2027 con el apoyo del grueso de la gente.
Otro de los principales sostenes del buen momento que reina en el gobierno federal, sin duda, es la ampliación de la red ferroviaria, principalmente en entidades como Querétaro, Hidalgo y Oaxaca, sin olvidarnos de Chiapas. De hecho, Julio Menchaca, que es de los gobernadores mejor evaluados de México, ha encontrado ese respaldo porque hay una solicitud y gestión continua. Así lo asume, en esa tesitura, el propio Salomón Jara, otro de los representantes que ha destacado por su labor. Lo mismo pasa en Guerrero. Ese punto, en efecto, es uno de los territorios que más ha proyectado el sector turístico bajo la tutela de la gobernadora. Durante este año, en términos concretos, se ha apuntalado una de las estrategias más ambiciosas para relanzar los atractivos de las bellas playas y puertos. Hay, sobra decir, situaciones específicas que son las que han marcado el rumbo.
Si miramos más entidades, que resaltan más que otras, podemos destacar Chiapas, y la puesta en marcha de la primera Universidad Rosario Castellanos que impulsó Claudia Sheinbaum. Esa fue, sin duda, una de las grandes respuestas a la población ante la problemática que aquejaba de falta de espacios de enseñanza y aprendizaje. Entonces, a la par de resolver el clamor social, esto vendrá a revolucionar un nuevo paradigma que abrirá las puertas al mundo de las oportunidades. Ese faro de luz, con justa razones, se puso en marcha en Puebla con dos espacios que coronó el gobierno estatal. El primero, queda claro, la edificación de la Universidad del Deporte y, bajo esa misma consigna, la Universidad de la Salud. Todo eso se abordó hace poco que se rindieron cuentas ante la gente en el primer informe de actividades.
Como vemos, no solo es el porcentaje de acciones que se concretan, sino situaciones en específico las que trascienden en la opinión pública. A nuestro juicio, de las más sustanciales, son la puesta en marcha del STS Forum, que se llevó a cabo en Morelos. Hace poco, de hecho, mostramos cifras récord que se rompieron no solo por el número de asistentes, sino por el abanico de posibilidades que se abrieron para encontrar áreas de oportunidad en inversiones. Para fortuna de nuestro país, principalmente para la sociedad civil morelense, este marco internacional se repetirá de nueva cuenta en esa región. Se operó que fuese así, pues los trabajos de cabildeo de la gobernadora, en definitiva, fueron la piedra angular para que ese recinto brille nuevamente con el talento de miles de estudiantes y jóvenes que, en la ciencia, han encontrado espacios idóneos para desenvolver sus atributos.
Me quedo también con los pronósticos que, dicho sea de paso, muestran el dominante trote que tendrá la izquierda en el país. Es necesario añadir que, en ese sentido, otro de los pasos sustanciales fue, ni más ni menos, garantizar la participación de la mujer para la gubernatura de San Luis Potosí. Es, además de un logro, una justicia social que nos permitirá ver a la primera gobernadora que formará parte de esa lista inmensa de mandatarias que, desde cualquier punto de vista, han marcado la pauta para transformar el país. Esto, hay que decirlo así, no fue un capricho ni mucho menos una imposición del congreso local de San Luis. El punto es que, en su mayoría, la sociedad está decidida a empujar a una mujer; así lo dicen las encuestas y el termómetro ciudadano que debemos tomar en cuenta porque son determinaciones del pueblo.



