Querida senadora Xóchitl Gálvez:

No entiendo por qué es violencia de género que Andrés Manuel López Obrador cuestione a tus promotores, comsobre todo al déspota Claudio X. González.

AMLO no dijo que tu camino “está decidido” por hombres, como argumentas en una queja que presentaste ante el INE. El presidente de México expresó, nada más —y es la verdad—, que serás candidata de la oposición unida simple y sencillamente porque se le pegó la gana a Claudio X.

No debería preocuparte, Xóchitl, que Claudio X. González te apoye tanto, sino las razones por las que quiere llevarte a la presidencia de México un tipo con evidente vocación fascista. ¿Qué te pediría si llegaras? Espanta esta pregunta.

Más preocupada deberías estar por la relevancia que en el equipo de campaña opositor se le está dando a ultraderechistas como Ángel Gurría, quien representa lo peor del neoliberalismo priista.

Senadora Gálvez, otro motivo de preocupación para ti debería que entre tus padrinos estén dos tipejos como Vicente Fox y Felipe Calderón, el primero un traidor a la democracia —usó el poder presidencial para robarle las elecciones de 2006 a AMLO—, y el segundo el irresponsable que metió a México en la absurda guerra contra el narco que durante ya demasiados años ha ensangrentado a nuestra sociedad.

¿Quieres más nombres de impresentables que trabajan para hacerte presidenta, Xóchitl? Te recuerdo otros dos: el priista Alejandro Alito Moreno y el columnista Pablo Hiriart.

No sé si vas a ser presidenta, apreciada Xóchitl —la ventaja en las encuestas serias la tiene Claudia Sheinbaum, de Morena—. Inclusive no es seguro que seas candidata porque el PRI te puede sacar el tapete en cualquier momento.

Me consta, claro que sí, que eres una mujer honesta e inteligente, ahora mismo desgraciadamente rodeada de mucha mierda —mencioné algunos nombres que apestan—.

La ventaja de tu principal rival, Sheinbaum, es la limpieza. Como tú, Claudia es honesta. Como tú, brilla por su talento —el tuyo, Xóchitl, desarrollado en el sector empresarial, el de ella en la investigación científica y en la academia—.

La diferencia entre ambas radica en que a ti, Xóchitl, te promueve —y te compromete— demasiada basura de la política y el periodismo, como Claudio X., Fox, Gurría, Calderón, Alito, Hiriart, mientras que Claudia solo tiene un compromiso, con un personaje ya histórico por su idealismo y su biografía de lucha social, Andrés Manuel López Obrador.

Me dirás, Xóchitl, que en Morena también hay suciedad. Es cierto, mucha. La encarnan otros corcholatos, que si llegaran a la candidatura presidencial destruirían lo mejor del movimiento de AMLO: poner el acento en la ética, que por cierto la gente premia, ya al final de su sexenio, con niveles de aprobación elevadísimos, nunca visto en el caso de un presidente mexicano.