El diputado Gerardo Fernández Noroña se ha sumado a la carrera presidencial. Busca desde ahora la candidatura del PT, y si fuese posible, la de la alianza oficialista conformada por Morena y el Partido Verde. El legislador no anda tan errado, a pesar de no contar con el espaldarazo de AMLO y de la cúpula morenista.

De acuerdo a los sondeos realizados por MetricsMX, Noroña se ubica alrededor de un 25% de la preferencia de votos; increíblemente bastante elevado en comparación con otros personajes de la vida pública mexicana como Enrique de la Madrid o Lilly Téllez.

Enseguida enumera algunas de las razones por las que considero que personajes como Noroña deben quedar apartados de cualquier acercamiento con la silla presidencial.

  1. Noroña es un hombre profundamente intolerante. Basta con echar un vistazo a sus intervenciones en la Cámara de Diputados y sus encontronazos callejeros con hombres y mujeres que le increpan y que le hacen saber sus diferencias de opinión. Recuerdo con detalle un bochornoso episodio en el aeropuerto (de la Ciudad de México, si no me equivoco) cuando Noroña discutió acaloradamente con una señora cuando ésta le llamó pejezombie. Noroña, iracundo, respondió coléricamente en defensa del compañero presidente (con esta expresión rancia del populismo latinoamericano) El petista no tolera, pues, a cualquier hombre o mujer que responde a sus trasnochadas ideas.
  2. Sueña con el comunismo. Por increíble que pueda resultar en las primeras décadas del siglo XXI, Noroña (y buena parte de la pseudo izquierda mexicana como Yeidckol Polevsky y otros) mira hacia la dictadura cubana como modelo político para México ¡La dictadura cubana! ¡Un modelo anclado en los ideales de la Unión Soviética de los años sesenta caracterizado por la intolerancia, la represión hacia los disidentes y por la ausencia de libertades individuales! El propio Noroña, para vergüenza de la Cámara de Diputados, ha defendido abiertamente desde la tribuna al régimen de Nicolás Maduro.
  3. No entiende el mundo. Ha criticado a la monarquía española como ejemplo de ausencia de democracia. Quizá no se ha informado de que España cuenta con un modelo de monarquía constitucional donde el rey no ejerce poderes políticos. Debería saber que hoy España, con su monarca, es un país considerablemente más democrático que México.
  4. Siembra la discordia. ¡Nadie como Gerardo Fernández Noroña para estimular las diferencias entre los mexicanos! Si bien nadie se atrevería a negar la existencia de inaceptables condiciones de desigualdad en México, el legislador se aprovecha de esta problemática estructural para nutrir sus diatribas contra la oposición, en vez de presentar en el recinto verdaderas propuestas legislativas que coadyuven a la redacción de las brechas.
  5. Se nutre de la confrontación. Noroña, a pesar de ser aparentemente un hombre culto y elocuente, no se ha distinguido por propuestas en favor de sus representados. Por el contrario, ha nutrido su carrera política por frases incendiarias y confrontaciones que han atraído la atención de los medios de comunicación.

En suma, México necesita un presidente que sea capaz de sanar las heridas dejadas por el paso de Morena en el poder, y que tenga la capacidad de generar un nuevo proyecto de Estado basado en la unidad de la nación, donde cada mexicano, sin distinción de género, raza o credo, se sienta orgulloso de pertenecer a este país. ¡Dejemos atrás la división y optemos por la unidad del pueblo mexicano! ¡Tener un buen presidente sería un buen paso en esa dirección!