“Buena suerte, muchacha. Lucirás muy bonita

con el velo de novia y el ramo de azahar,

pero sin el sonrojo de la primera cita,
sino pálida y seria delante del altar.
 Pronto será la boda. Pero acaso un despecho,

amargará las noches de tu luna de miel,

si al abrir una puerta reconoces un lecho 
o al cruzar un pasillo recuerdas otro hotel.

Sin embargo, muchacha, cuando termine el viaje,

ya serás la señora de no sé qué señor,

aunque tal vez descubras, al abrir tu equipaje,

que en la prisa, ¡qué pena!, se te olvidó el amor.”

José Ángel Buesa.

Las bodas en este sexenio están malditas. Y tal vez esta resulte triplemente maldita tratándose de la TERCERA del expresidente Enrique Peña Nieto. Pero, bueno, dicen que “la tercera es la vencida”…

Las especulaciones por la venta del departamento de Peña Nieto en Madrid no se han hecho esperar. Que si lo quiere vender a partir de que se sabe —por medio de la mañanera, but of course— que la Unidad de Inteligencia Financiera lo investiga y ya lo denunció ante la Fiscalía General de la República. Que si al venderlo, Hacienda pierde la “única” prueba que sostiene su denuncia. Que si lo tiene que vender para pagar el próximo bodorrón de su hija Paulina.

Otros más opinan que ya se hartó de esa vivienda, del ruido generado y que por eso la manda al mercado.

Si a usted, estimado lector, le sobran 652 mil 918 dólares, algo así como 13 millones y medio de pesos, le gusta Madrid y quiere vivir en el departamento de un expresidente, esta es la ocasión. Además de que, por comprar un bien inmueble con un valor superior a los 500,000 euros, el gobierno español le otorgará una visa dorada o de inversionista. Pero me desvío del tema...

Lo cierto es que “el casado, casa quiere”, como reza el refrán. Y si en realidad el expresidente Peña Nieto piensa casarse, como parece ser el caso, es bastante normal que los dos tortolitos quieran buscar un nuevo nido escogido por ellos de manera conjunta.

Usualmente, la gente que se casa se muda a algo mejor y distinto. Por ende, vender su departamento puede ser para comprarse —efectivamente— algo mejor y distinto. El bonus: no perderá su residencia española.

Seguramente, eso sí, tampoco pensará comprarse un departamento o casa en Marbella, ya vimos que ahí fueron por Emilio Lozoya. Tiene otras opciones, el mismo Madrid, en un barrio también de alto “caché”, cercado, donde los políticos mexicanos no sepan dónde vive — al menos por un tiempo— y así no pasen a saludarle. O bien, en ciudades como Barcelona, Valencia, Bilbao.

Lo único que debería pensar Peña Nieto, y más de una vez, si eso es realmente lo que quiere. Digo, no el casarse con Tania Ruiz, sino el quedarse a vivir en España. Pero, bueno, la que manda en estos casos es la dama, no el caballero.

Y es que, como ya dije, las apuestas están en que no tarda en sucederle cosas nefastas. Basta recordar la boda de César Yáñez, quien siendo incondicional y muy cercano a López Obrador estuvo casi cuatro años en la congeladora porque su boda apareció en la revista ¡Hola!

En el caso de la boda de la hija de Juan Collado, este evento pareció el pistolazo de arranque para que el mismo papá de la novia y Rosario Robles fueran a la cárcel. Sin olvidar que Eduardo Medina Mora saliera por peteneras de la Suprema Corte de Justicia, al igual que Carlos Romero Deschamps del Sindicato Petrolero. El mismo Peña Nieto, después de esa fiesta, se autoexilió a las Europas.

La última boda “maldita” (hasta ahora) fue la de Santiago Nieto, extitular de la UIF, quien perdió su trabajo por irse a casar a Antigua, Guatemala, y todo porque la información del bodorrio se filtró a más de un medio.

La boda de la hija de Peña Nieto será juego de niños en contraste con la propia. Por lo pronto, la venta de su departamento ya está haciendo ruido y permite abonar en los señalamientos de la 4T en su contra, aunque sin fundamentar aún ni mostrar lo que ha hecho supuestamente en la ilegalidad.

No se olvide, la ley y la justicia no requieren especulaciones; requieren denuncias serias, con evidencias y datos. Pensando en hacer cumplir la justicia y no solo perseguir a alguien con fines políticos.

Por lo pronto esta es la explicación de la venta de su departamento en Madrid: el expresidente se nos casa.

Respetuosa sugerencia

Si bien todo indica que Peña Nieto está decidido a contraer nupcias formales y oficiales con su novia, siempre puede optar por no casarse y pedirle a Manuel Bartlett asesoría de cómo tener 23 casas a nombre de su concubina, disfrutar de ellas y no ser perseguido por el SAT ni por la UIF ni por la FGR.