Lamentable la tragedia que acaba de suceder en la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México. No sé si fue un accidente o fue por falta de mantenimiento. O si se trató de negligencia de algún operador. Lo que sí creo es que a veces la vida nos manda señales, nos pasan cosas que nos obligan a movernos de donde estamos, y a salir de nuestra zona de confort por más miedo que ello nos dé.

Creo que lo ocurrido hoy debe de empujar a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX y candidata a ser presidenta, a replantearse y reflexionar en dónde está parada y a dónde quiere ir.

Y es que no podemos negar que Sheinbaum no se encontraba en la capital por estar en Morelia. Yo no sé qué estaría haciendo allá pero todos lo suponemos. Es sábado, día de descanso, pero… el hecho es que no estaba en la Ciudad de México.

Si el interés de Claudia Sheinbaum está enfocado en ser presidenta, entonces su atención no está centrada en la CDMX, o al menos los fines de semana no. Y sería muy honesto de parte de ella aceptar esto y aprender a delegar.

Creo saldría mucho menos dañada políticamente si renunciara a sus giras o bien a la jefatura de gobierno. El que sirve a dos amos, queda mal con uno.

Es que en una ciudad tan convulsionada, viva y activa como lo es la CDMX, tarde que temprano pasaría algún incidente en donde Claudia Sheinbaum no estuviera presente. Tarde que temprano iba a pasar en fin de semana. Y ya pasó.

Omar García Harfuch fue la figura principal que salió a dar la cara inmediatamente. Creo que Claudia Sheinbaum debe de valorar mucho la existencia de Omar y su prestancia para llegar al lugar de los hechos, aunque prácticamente los reporteros le preguntaban cosas que solamente Claudia Sheinbaum podría haber respondido. Claudia llegó después, andaba en Morelia y lo hizo más o menos rápido. ¿Si hubiera andado en Tijuana?

La CDMX y sus habitantes necesitan tener seguridad y certidumbre, necesitan saber que alguien vela por ellos.

Que en paz descanse la chica que falleció, que era la conductora del vagón.

Ya no queremos mas heridas, más “accidentes”, más negligencias. La candidatura debe quedar para después, ahora lo importante es la CDMX.

Es cuánto.