“A la memoria de Hebe de Bonafini

A las madres víctimas de violencia vicaria

A todas las madres que exigen justicia para sus infancias,

a las que luchan en nombre de sus hijas que ya no están.”

Escribo esta columna profundamente conmovida. Hoy por la mañana, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum apareció en su conferencia del día, con mamás que han sido víctimas de violencia vicaria para anunciar su respaldo e impulso en la legislación que habrá de discutirse, y lo más seguro, de aprobarse en el Congreso de la Ciudad de México.

Conozco a todas las mamás que estuvieron presentes: a Jeniffer Seifert, Natalia Lococó, Alexandra Violín… a todas ustedes un amplio reconocimiento por su incansable lucha. Sus historias están llenas de injusticia y dolor que no ha terminado. Ser separadas de sus hijas e hijos, ha provocado grandes afectaciones también a sus infancias.

Los procesos de justicia son patriarcales y fáciles de manipular cuando abogados y jueces están corrompidos por el poder y el dinero, al amparo de vacíos legales que permiten a padres agresores violentar, en la mayoría de los casos, para no pagar pensión alimenticia, y en otros, con el único fin de lastimar a la madre.

Nos hemos visto en foros, tendederos de deudores alimentarios que promovemos con la Ley Sabina para sancionar a padres irresponsables, en conferencias, en todos esos espacios, para visibilizar una problemática que se ha naturalizado y donde las locas, las mantenidas, las malas madres, somos nosotras. Contrario a los principios con perspectiva de género donde tienen que analizarse las conductas del agresor que regularmente son sociópatas, manipuladores, mitómanos y un sin fin más.

Pero esto no es una guerra contra los hombres, lo dijo bien Mildred Sáez de la colectiva Cam-Cai, es una medida para sancionar y evitar que padres agresores violenten a las infancias. Y es que el camino no ha sido sencillo, la derecha conservadora tiene un apostolado que se ha encargado de desprestigiar las luchas de las madres para seguir conservando sus privilegios.

Por eso admiro mucho más a la jefa de Gobierno, por entrarle sin miramientos y de frente a la defensa de las infancias. A pesar del triste papel de la titular de la CNDH, Rosario Ibarra, que se ha puesto del lado de los agresores y financia desde esa institución a asesores del conservadurismo rancio. Su madre, nuestra Hebe mexicana, estaría muy decepcionada de ella como lo estamos nosotras. Ojalá rectifique a partir de tremenda enmienda de plana que le ha hecho la Doctora.

No olvidemos que este es el Año Internacional del Trabajo de Cuidados y enmedio de una crisis de violencia feminicida que nos lastima a las mujeres de todo el país, la postura e impulso a la Ley contra la Violencia Vicaria en la Ciudad de México, es un aliciente.

Todo el reconocimiento a la titánica labor de la diputada Ana Francis Mor, por unir la fuerza de las colectivas y a Ingrid Gómez, titular de la Secretaría de las Mujeres, por su valiosa sororidad y empatía. Aún queda mucho por hacer, como políticas públicas que prevengan y atiendan esta forma de violencia pero sobretodo, un poder judicial que materialice este esfuerzo para que la justicia llegue a las madres y a las infancias.