Código Penal Federal. Artículo 123:

Se impondrá la pena de prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano o la mexicana que cometa traición a la patria en alguna de las formas siguientes:

  • I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.
  • II.- Tome parte en actos de hostilidad en contra de la nación, mediante acciones bélicas a las órdenes de un Estado extranjero o coopere con este en alguna forma que pueda perjudicar a México.
  • III.- Forme parte de grupos armados dirigidos o asesorados por extranjeros; organizados dentro o fuera del país, cuando tengan por finalidad atentar contra la independencia de la república, su soberanía, su libertad o su integridad territorial o invadir el territorio nacional, aun cuando no exista declaración de guerra.
  • IV.- Destruya o quite dolosamente las señales que marcan los límites del territorio nacional, o haga que se confundan, siempre que ello origine conflicto a la república, o esta se halle en estado de guerra.
  • V.- Reclute gente para hacer la guerra a México, con la ayuda o bajo la protección de un gobierno extranjero.
  • VI.- Tenga, en tiempos de paz o de guerra, relación o inteligencia con persona, grupo o gobierno extranjeros o le dé instrucciones, información o consejos, con objeto de guiar a una posible invasión del territorio nacional o de alterar la paz interior.
  • VII.- Proporcione dolosamente y sin autorización, en tiempos de paz o de guerra, a persona, grupo o gobierno extranjeros, documentos, instrucciones o datos de establecimientos o de posibles actividades militares.
  • VIII.- Oculte o auxilie a quien cometa actos de espionaje, sabiendo que los realiza.
  • IX.- Proporcione a un Estado extranjero o a grupos armados dirigidos por extranjeros, los elementos humanos o materiales para invadir el territorio nacional, o facilite su entrada a puestos militares o le entregue o haga entregar unidades de combate o almacenes de boca o guerra o impida que las tropas mexicanas reciban estos auxilios.
  • X.- Solicite la intervención o el establecimiento de un protectorado de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México.
  • XI.- Invite a individuos de otro Estado para que hagan armas contra México o invadan el territorio nacional, sea cual fuere el motivo que se tome.
  • XII.- Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración.
  • XIII.- Reciba cualquier beneficio, o acepte promesa de recibirlo, con el fin de realizar alguno de los actos señalados en este artículo.
  • XIV.- Acepte del invasor un empleo, cargo o comisión y dicte, acuerde o vote providencias encaminadas a afirmar al gobierno intruso y debilitar al nacional.
  • XV.- Cometa, declarada la guerra o rotas las hostilidades, sedición, motín, rebelión, terrorismo, sabotaje o conspiración.

En la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum de hace un para de días se recordó el artículo 40 de la Constitución:

  • “El pueblo de México bajo ninguna circunstancia aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero, que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la nación, tales como golpes de Estado, injerencias en elecciones o la violación del territorio mexicano, sea esta por tierra, agua, mar o espacio aéreo”.
  • “A cualquier nacional o extranjero involucrado en la fabricación, distribución enajenación, traslado o internación al territorio nacional de manera ilícita de armas, y a cualquier extranjero que realice actividades al margen de la ley vinculadas con los párrafos 2º y 3º del artículo 40 de esta Constitución —que son los que acabamos de leer— se le impondrá la pena más severa posible, así como la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa”.

Dado lo anterior, dijo la presidenta de México que “no es menor que una senadora de la república haya dado una entrevista a un medio extranjero pidiendo la intervención”. Añadió, “¿qué parangón histórico hay…? los conservadores que fueron a Europa a pedir que un emperador viniera a gobernar a México. Son los mismos conservadores”.

Las columnas más leídas de hoy

Aclaró la presidenta que tenemos muy buena relación con Estados Unidos y que, de plano, no es posible una intervención del vecino país en el nuestro porque, como destacó Claudia este viernes, “ningún extranjero se atrevería a violar nuestra soberanía”. La razón principal radica en la fuerza de México… “y además tenemos nuestro Himno Nacional”.

Lo que hizo la senadora Lilly Téllez no es de ningún a manera aceptable y podría caer en el delito del que habla el artículo 123 del Código Penal Federal, la traición a la patria que comete quien “invite a individuos de otro Estado para que hagan armas contra México o invadan el territorio nacional, sea cual fuere el motivo…”.

Se está equivocando Lilly, dedicada al periodismo antes de haber aceptado participar en política. No puede argumentar que se está limitando su libertad de expresión si se le cuestiona por haber pedido, en el extranjero, que Estados Unidos intervenga en México.

La senadora Téllez más que baladronear con una frase hecha en mi opinión bastante cursi e irresponsable —“no me van a callar”—, debería disculparse con la sociedad mexicana como un primer paso para evitar que se le siga considerando culpable de alta traición.

Como bien dijo la presidenta Sheinbaum, “no es menor que una senadora de la república haya dado una entrevista a un medio extranjero pidiendo la intervención”.

¿Le resulta tan difícil entender a Lilly que ya no se expresa como periodista, sino como representante del poder legislativo?

Sus palabras, como periodista, podrían ser disculpables: hay una dosis de frivolidad que en todo el mundo se le tolera a la gente dedicada a opinar en los medios. Ella como senadora tiene fuero garantizado por la ley, pero podría perderlo —inclusive fácilmente— con una declaración de procedencia si se comprobara que ha cometido un delito tan grave como el de la traición.

Ojalá Lilly se modere y deje de sugerir intervenciones extranjeras en México que no debemos tolerar. Urge elevar el nivel del debate. ¿Es mucho pedir?