Comprendemos, pero no con tanta exactitud, el desafío enorme que significa llevar las riendas del país, así como la fuerte presión que generan muchos temas. Claudia Sheinbaum, sin duda, ha sacado a flote la capacidad que la inmensa mayoría de ciudadanos reconocemos. La mejor manera de conocerlo, además de las encuestas, son las enormes concentraciones que se dan cita en cada gira de la jefa de Estado. Es, en resumidas cuentas, un fenómeno social que está realizando una labor sustancial a menos de concluir el primer año de gestiones en Palacio Nacional. Para que todo eso sea posible, está claro, hay que tener un armando preparado para mostrar todas sus habilidades y competencias cuando así se requiera.
La misma Claudia Sheinbaum, desde el principio, se aseguró que su principal columna vertebral, de un equipo multidisciplinario, estuviese a la altura de las circunstancias que ella mismo hizo énfasis. Movió las piezas de manera estratégica y, con ello, designó tareas específicas para quienes encajaban a la perfección en cada dependencia. Me es simple comprender, por ejemplo, cada una de las posiciones que nombró. En ese orden jerárquico, por la relevancia, la Secretaría de Gobierno es, ni más ni menos, el despacho más importante o, de plano, el brazo derecho de la presidenta para tomar decisiones con base en sus responsabilidades. Las encomiendas que tienen en Bucareli, en estos tiempos de cambio, son asegurarse de que la gobernabilidad tenga un equilibrio y que la política de estado, que predomina a lo largo y ancho del país, sea lo más eficiente posible.
Cada paso que da la presidenta de México, con mucha claridad, es acompañado por una de las mujeres más eficaces de la política de nuestro país. Hablamos de Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, que ha realizado un trabajo impecable en la dependencia. Ella, además de ganarse el reconocimiento por su labor, ha ganado elogios de parte de Sheinbaum. Y la encargada de Bucareli, mujer de todas las confianzas de Claudia, se ha ido afianzando como una de las mujeres de mayor poder político. Sin tanto alarde, y con un bajo perfil, Rodríguez , hoy más que nunca, ha dado un salto importante como uno de los activos con mayor liderazgo. Los temas de seguridad, y la relación con los distintos sectores para actuar basándose en las demandas que aquejan, han abonado para que el ejercicio administrativo del poder se ejerza a plenitud.
Todo eso, al mismo tiempo de ejercer con gran influencia su labor en gobernación, la ponen en los titulares de la prensa, especialmente al proyectarla como una de las favoritas en la carrera interna de Morena por la gubernatura de San Luis Potosí. Supongamos que ella toma la decisión de ir en busca del despacho estatal. Obviamente, por el trabajo que ha llevado a cabo, tendría todo el respaldo de la presidenta constitucional. Pero, más allá de eso, Rosa Icela se ha ganado el cariño de la población de aquel enclave que, por ahora, es gobernado por el Partido Verde. Por lo importante que resulta una política de alianzas, desde luego, el lopezobradorismo sellará nuevamente un acuerdo con el PT y PVEM. Eso es una situación inexorable. Hasta donde sabemos, el Verde pugna para encabezar la coalición en SLP. Los intereses del gobierno del estado están depositados precisamente allí. Al darse una coyuntura de esa naturaleza, así lo percibo, puede existir un acuerdo al más alto nivel para ceder a Morena un punto trascendental que, así parece, está hecho a la medida para la encargada de la política pública.
A Rosa Icela, en esa carrera interna por la candidatura de Morena en San Luis Potosí, no hay quien le haga sombra ni competencia. Su abrumadora ventaja, que es una proporción que políticamente nadie puede alcanzar, es, desde este momento, considerada como el preludio de la antesala del despacho estatal de la gubernatura si así lo decidiera la secretaria de Gobernación. Su perfil, pese a que en ocasiones en serio, tiene un alto grado de empatía con la ciudadanía. De eso da cuenta su trabajo en distintas posiciones que ha tenido en el proceso de transformación y, con ello, en la edificación de la construcción del segundo piso. Eso es claramente el resultado de una labor constante y responsable que, a la postre, tendrá alcances importantes.
Ella, hasta ahora, no ha realizado un pronunciamiento público sobre sus intenciones futuras. No sé si lo realizará en el corto plazo; lo que es un hecho, no tanto porque sea un dilema para ella, es que, entre sus prioridades, está competir por su estado natal. Todo juega a su favor. Nos referimos al eficaz trabajo en Bucareli, los buenos oficios para operar y conciliar, asimismo como el respaldo del grueso de la gente que, al final de cuentas, es el motor de impulso para ganar la encuesta que está establecida como regla de participación.