Como secretario general de la Organización de Estados Americanos,(OEA) don Luis Almagro estará al tanto de que la palabra huevón —güevón, weón, hueón, güeón— no significa lo mismo en todos los países.
Por ejemplo (tomo la información de un sitio de internet):
√ En Chile, el huevón —o la huevona— es una persona muy tonta.
√ En Colombia, significa tonto —o tonta—, alguien de quien todos se aprovechan.
√ En Costa Rica, se le dice huevón a quien se comporta como niño.
√ En Cuba, el huevón es “haragán, acomodado, perezoso, bueno para nada. Niño o joven bitongo, acomodado, protegido por sus padres y que no ha pasado trabajo en la vida”.
√ En Ecuador, el huevón es alguien que se deja tomar el pelo.
√ En Guatemala, el huevón es perezoso y, desde luego, la huevona, perezosa.
√ En Honduras, el huevón es un haragán.
√ En México, el huevón es un flojo.
√ En Perú, el huevón es quien yerra, no piensa ni hace bien las cosas.
√ En El Salvador, huevón es aquel a quien no le gusta trabajar.
√ En Venezuela, el huevón quien tiene poca capacidad mental.
√ ¿Y en Uruguay? Busqué un poco en internet, pero no encontré el significado de huevón en el país del señor Almagro, pero seguramente tiene que ver con flojo y tonto.
¿Nadie trabaja en la Organización de Estados Americanos?
Sin duda, todos los significados anteriores le aplican al secretario general de la OEA…
Es que, carajo, habla muy mal de la OEA el hecho de que su secretario general haya recibido, en menos de una semana, a dos huevones mexicanos —específicamente regios, para la mayor vergüenza de la Sultana del Norte— que visitaron Washington en plan de turismo de protesta, con todos los gastos pagados, desde luego, solo para quejarse ante don Luis Almagro por asuntos francamente menores relacionados con las elecciones de gobernador o gobernadora de Nuevo León.
Huevones
Adrián de la Garza fue el primero en acudir al despacho de Luis Almagro para protestar porque el presidente AMLO lo pescó en la sospechosa maroma de ofrecer dinero —a pagarse en el futuro— para garantizar votos en el presente.
Después —lo leí hoy en El Norte, de Monterrey, hermano mayor de Reforma, de la Ciudad de México— llegó a la OEA otro huevón regio, el expriista reconvertido a la fe morenista, Felipe Enríquez, para denunciar a De la Garza por quién sabe qué enredos.
Que dos huevones de Monterrey viajen a Washington a parrandear es algo que no tiene nada de especial —yo lo he hecho, claro que sí—, pero ¿la agenda del señor Almagro está tan desocupada que le da tiempo para recibirlos, aunque los asuntos que a ellos les interesa promover sean absolutamente irrelevantes para la comunidad de las naciones americanas?
Siempre he pensado que las organizaciones internacionales son el paraíso de los huevones. Era una hipótesis, que hoy comprueba el huevonazo de Luis Almagro, quien supongo que bostezando recibió a dos vagos de Monterrey.
En fin, pésimo chiste el de un huevón priista pura sangre tricolor (Adrián de la Garza) y un huevón priista disfrazado de morenista (Felipe Enríquez) anden promoviendo en la OEA, ante su huevón secretario general, una intervención extranjera en Nuevo León.
Vaya trío de holgazanes. El proceso electoral nuevoleonés merecería un poquito de más nivel.