Uno de los problemas principales que enfrenta la relación entre instituciones de educación superior formadoras de docentes (o de profesionales de la educación), y de educación básica es la no correspondencia curricular. ¿Qué es eso; a qué me refiero?

Lo que debería de ser una vinculación orgánica, se presenta como un desajuste, hoy, o como un desfase formativo y de desarrollo profesional, de manera evidente entre los planes y programas de estudios de las instituciones formadoras de docentes, en operación, y los requerimientos de las escuelas de educación básica en México, en términos de las prácticas docentes. Éste es, además, un problema grave que trasciende a los diferentes países de la región iberoamericana.

En mi más reciente libro “Competencias y cambios curriculares de la educación básica en México y España” (Editorial La Murallla, Madrid, 2025), se publican las respuestas a preguntas que hice al respecto a algunos especialistas, colegas, en educación de ambos países; los cuestionamientos fueron, entre otros, acerca de la congruencia y correspondencia entre el currículo escolar, que actualmente está en práctica en la formación de docentes (y eventualmente de directivos escolares) de educación básica, con respecto a los cambios curriculares que recientemente se han aplicado o formalizado y se viven en las escuelas de educación básica de las dos naciones mencionadas (en España, 2020 y en México, 2022).

Las respuestas varían entre académicos, especialistas o investigadores en educación, sin embargo, una constante es el reconocimiento general de que no existe correspondencia entre los planteamientos curriculares de la formación inicial de docentes en las instituciones de educación superior encargadas de ello y las prácticas educativas y pedagógicas que se ponen en marcha cotidianamente en las escuelas y aulas de preescolar, primaria y secundaria.

Hay desde quienes observan que no existe congruencia ni alineamiento entre los planes y programas de esos dos niveles educativos (educación superior, carreras educativas, y educación básica) hasta quienes han percibido un leve divorcio, es decir, aceptan que existen pocas materias, asignaturas, módulos o campos formativos enfocados hacia el dominio de los actuales modelos curriculares vigentes, y con ello lograr la necesaria vinculación entre la formación que ofrecen las instituciones formadoras de docentes y las prácticas educativas-pedagógicas que se viven en las escuelas de educación básica.

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Lo que se supondría que debe de ser un vínculo orgánico, sobre todo en los modelos educativos, pedagógicos y didácticos, no lo es.

En el caso de las licenciaturas en Pedagogía y en Intervención Educativa (ambas en modalidad escolarizada), que ofrece la Universidad Pedagógica Nacional, en México, lo que se observa es una baja correspondencia entre ambos modelos curriculares vigentes y en operación, es decir, entre lo que se enseña y se aprende en el ámbito profesional y lo que se requiere, desde una perspectiva curricular definida y de prácticas docentes, en las escuelas de educación básica.

Otro de los problemas que se han registrado, y que está asociado con lo anterior, entre estos dos grandes bloques de instituciones educativas (de los niveles de superior y básica), es la desarticulación entre los programas académicos de la formación inicial (en escuelas normales, UPN y centros de actualización del magisterio) y los programas de la formación continua para docentes y directivos escolares en servicio.

Ése es un problema que ya había señalado puntualmente el Dr. Ángel Díaz Barriga, del IISUE-UNAM, durante la presentación del libro, el año pasado, “La educación en el sexenio 2018-2024” (editado por el IISUE-UNAM, 2024), y que es un asunto que la SEP debe de atender con recursos; de manera seria, organizada y profesional.

Lecturas sugeridas:

Comparto un breve y muy apretado resumen sobre mis dos libros más recientes, publicados por Editorial La Muralla (Madrid), que se han editado y materializado gracias al apoyo y la gentileza de la Dra. María Antonia Casanova, directora de la colección “Aula Abierta” de esa misma casa editorial, así como del fundador y director de la misma, el Mtro. Lidio Nieto.

Cabe mencionar que en estos dos libros se analizan las características de los cambios curriculares de la educación básica, mismos que se han puesto en práctica, durante los últimos años, en los dos países estudiados.

En el primero de ellos, profundizo en torno a las vicisitudes y retos que ha enfrentado el cambio curricular en México y su relación con la controvertida noción de “culturas escolares”. En el segundo, propongo algunas ideas críticas y argumentos informados para reflexionar en torno a la evolución del concepto de desarrollo de competencias a lo largo de los cambios curriculares de la educación básica, que se han experimentado en México y España durante las últimas décadas.

En este último de los volúmenes, presento las entrevistas que amablemente me concedieron Elena Martín Ortega, de la Universidad Autónoma de Madrid, y María Antonia Casanova, de la Universidad Camilo José Cela, en Madrid. También participaron Pablo Beltrán Pellicer, de la Universidad de Zaragoza, de la Comunidad de Aragón; César Coll y Francesc Imbernón, de la Universidad de Barcelona, de la región de Cataluña; y Mario Martín Bris, de la Universidad de Alcalá, en la Comunidad de Madrid, para el caso de España.

Así mismo, participan con sus opiniones, reflexiones y aportaciones en este libro: Catalina Inclán Espinosa y Ángel Díaz Barriga, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE-UNAM); Manuel Gil Antón, de El Colegio de México; Pedro Flores Crespo, de la Universidad Autónoma de Querétaro; y Lucía Rivera Ferreiro, de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco, en el caso de México, quienes respondieron a ésta y otras muchas cuestiones relacionadas con los cambios curriculares y el concepto de desarrollo de competencias.

1. “Cambio curricular y cultural de la educación básica en México (La Muralla, Madrid, 2024).

Esta recopilación de trabajos incluye una serie de observaciones críticas sobre los antecedentes del cambio curricular de la educación básica en México, vigente (cuya propuesta fue publicada oficialmente por la Secretaría de Educación Pública, SEP, entre enero y febrero de 2022) y se inserta también un grupo de reflexiones sobre las tensiones, contradicciones y resistencias que se han registrado en torno al proyecto de modificaciones antes mencionado, así como sobre las nuevas orientaciones, reestructuraciones de los contenidos educativos y dispositivos curriculares (como la flexibilidad y los distintos niveles de la autonomía escolar, de gestión y de actuación docente), que han sido dirigidos específicamente a la educación pública preescolar, primaria y secundaria.

2. “Competencias y cambios curriculares de la educación básica en México y España” (La Muralla, Madrid, 2025).

Esta obra representa una serie de reflexiones realizadas durante los últimos siete años sobre el concepto de desarrollo de competencias y las dinámicas del cambio al currículo de la educación básica en México y España desde el período 1990-2023 (con una escala en el lapso de diez años, 1990-2000, como antecedente) y con una revisión crítica más específica sobre lo acontecido durante los últimos 23 años (2000-2023). Y es también el producto de múltiples ejercicios de indagación y de diversos procesos de observación-análisis sistemáticos acerca de estos campos educativos de problematización.

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