Una de las peroratas que más gusta de repetir la derecha partidista, mediática y de la “sociedad civil” de nuestro país es que México va en camino, o de plano, ya es una dictadura de extrema izquierda, que ruborizaría hasta al mismo Pol Pot y sus jemeres rojos.
Sin embargo, cualquier personaje armado de una cuenta, anónima o personal, en redes sociales, puede lanzar toda clase de amenazas contra la presidenta, con total impunidad. Libertinaje verboirreíco disfrazado de “libertad de expresión”.
Ahora le tocó al fabulista político Rafael Loret de Mola, “Loretote”, padre de uno de los creadores del montaje que le costó dos décadas de libertad a Israel Vallarta.
“De una vez se lo digo. Cualquier cosa que le suceda a mi hijo tendrá usted consecuencias fatales”, señaló el hombre de origen yucateco en un video con decenas de miles de vistas en YouTube.
¿El motivo de esa amenaza? La defensa empantanada que intenta hacer de su hijo Carlos Loret de Mola, alias “Loretito”, quién hasta el momento de escribir este texto, no ha dado la cara tras la liberación de Vallarta.
Ya a estas alturas no nos sorprenden estas diatribas contra la mandataria. Pero lo que si queda claro es que, bajo ningún motivo, podemos normalizar este tipo de actitudes contra la primera presidenta en la historia de México.
¡Qué extraña dictadura que permite estos ladridos violentos contra una mujer mandataria! Porque en Israel, Estados Unidos o El Salvador, personajes que amenazan de esta manera, cómo Don “Loretote”, ya estarían en una mazmorra por llamar a un magnicidio.