IRREVERENTE

Les platico: Jaime “N” está hospitalizado. Ya va para mes y medio que lo sacaron de la cárcel a donde fue a parar, NO por ser un ciudadano bien portado.

Lo detuvieron el 15 de marzo, lo cual quiere decir que la mayor parte del tiempo NO ha estado tras las rejas, sino tras las cortinas del hospital donde se encuentra... “recuperándose favorablemente y con buenos pronósticos”, según reza el reporte de los facultativos que lo atienden.

Sus abogados defensores querían que fuera trasladado a un hospital privado, de los más caros de Monterrey. Tendrá seguro de gastos médicos mayores o mucha lana, porque no escatimaron en su intento.

Pero el despacho de Víctor Oléa Peláez -vice presidente de la Barra Mexicana- no justifica en eso hasta ahora los descomunales emolumentos que cobra por tal servicio.

Jaime “N” está en un hospital público, eso sí, en un área de las llamadas “reservadas”... para pacientes pudientes o influyentes.

El procesado se la pasa escribiendo cartitas.

Mandó a hacer unos dibujitos bien monos a uno de sus compañeros de reja cuando estaba en el reclusorio, para mandárselos como regalo a hijos y nietos.

Su esposa hace denodados esfuerzos por captar la atención del respetable público. Llama “injusticia y venganza” lo que sufre su marido.

Incluso trató de que el presidente le diera unos minutos durante la visita de doctor que acaba de hacer a Monterrey.

No se pudo, pero SÍ logró que don Andrés Manuel le mandara sus mejores deseos a Jaime “N”, y lo hizo teniendo al lado al gobernador Samuel, para que luego no anden con que a Chuchita la bolsearon.

Hoy, Jaime “N” trata de causar lástima

  • Pero no la tuvo él hacia los nuevoleoneses cuando se prestó a que se esfumaran, evaporaran o se desviaran miles de millones de pesos que estaban destinados a evitar la brutal escasez de agua que sufrimos millones de nuevoleoneses.
  • Pero no la tuvo para evitar el negocio del tristemente célebre “cobijagate”, la tranza con la que se estrenó su gobierno, apenas a uno días de haber jurado y rendir protesta como gobernador de NL en diciembre de 2015.
  • Pero no la tuvo para darle en la madre al Metro, que hoy padece las consecuencias del abandono de mantenimiento que sufrió del 2015 al 2021, durante su “administración”, tras haber puesto como directores a puras tapaderas de las raterías que ahí sucedieron.
  • Pero no la tuvo para meter a la cárcel al gángster Juan Carlos Pulido Quintanilla que saqueó arteramente las arcas de Agua y Drenaje de Monterrey.
  • Pero no la tuvo para mandar al rancho de “ya saben quién” al inútil Aldo Fasci, quien se hizo famoso por el “dronco dron” de juguete que costó $52 millones y que aún sigue medrando como “secretario de seguridad pública” de NL, en uno de los peores momentos de inseguridad que vive el Estado.
  • Pero no la tuvo para tolerar que alguien se clavara carretadas de dinero correspondiente al mantenimiento de la pomposamente llamada “Torre Administrativa”, que hoy está cerrada pues se inundó a causa de fugas masivas de agua.
  • Pero no la tuvo para evitar el saqueo de los presupuestos en las secretarías general de gobierno, de educación, de desarrollo sustentable, más las que se acumulen esta semana
  • Pero no la tuvo al tolerar a las hordas de proveedores amafiados con él y con sus compinches, en uno de los desfalcos más descarados al erario de que se tenga noticia en NL.
  • Pero no la tuvo para mocharle la mano a Manuel Enrique de la O Cavazos por el descarado trafique de los fondos federales que fueron asignados -y luego desviados por el ex secretario de salud- hacia sabrá el Dios de Spinoza qué cuentas.
  • Pero no la tuvo para sacar las manos de sus negocios personales en el transporte urbano, donde favoreció a socios, amigos, familiares y testaferros que todavía hoy siguen exprimiendo miles de unidades.
  • Pero no la tuvo para colocar como alcalde reelecto de García, NL, a quien fuera su chofer y que hoy le sigue engordando su cochinito para cuando salga del bote.
  • Pero no la tuvo para mandar -con sus tropelías- al carajo la marca “independiente”.

Jaime “N” es víctima de sus “malos procederes”, por decirlo elegantemente. Entonces, que se aguante y se atenga a las consecuencias de sus actos...

CAJÓN DE SASTRE

“Entre mulas, nomás las patadas se oyen”, dice la irreverente de mi Gaby.