Este fin de semana sumamente convulsionado me ha llevado de una emoción a otra; verán: algunos saben (a otros no les interesa) que vivo en Querétaro. Mi familia asistiría el sábado al partido de Gallos Blancos contra el Atlas pero por azares del destino ya no fueron.

Esa tarde fui a comer y estaban transmitiendo el partido en el restaurante por televisión.

De pronto no había audio pero la imagen era una sola dirigida hacia el campo de fútbol…. Se empezó a llenar de gente y le comenté a la persona con la que venía: “algo está pasando y nada más no enfocan a otra parte”. Mi compañero comensal, bastante conocedor de temas en fútbol, me dijo: “algo grave estará pasando porque tienen prohibido transmitir escenas violentas” (les confieso que no sé qué canal era) y sí, ahí se mantuvo la imagen y yo seguía comiendo en tanto se seguía llenando de gente la cancha pero sin haber un solo policía.

Paso media hora que me entretuve ahí y la escena era cada vez peor: más y más gente en la cancha pero sin enfocar a ningún lado, para mis adentros pensé: “cómo puede llevar media hora un evento violento en un estadio sin que entre la policía”, termine de comer y ahí seguía la imagen.

Después, las redes. Esas que cuentan mucho y visualizan mucho y ahí estaban las imágenes que me revolvieron, como a todos, el corazón y el estómago.

Lo inertes que se veían los cuerpos ensangrentados y desnudos me remitieron inmediatamente a muerte… ”están muertos”, pensé. Porque tristemente en mi vida me ha tocado ver a gente muerta… “están muertos”.

Los charcos de sangre y esas imágenes serán difíciles de borrar en todos los que las vimos y estoy segura que como yo muchísimos creímos que había gente muerta. Era difícil suponer que alguien sobreviviera después de tales golpizas.

Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, salió a declarar tajantemente que no habían muertos y que solamente habían lesionados.

Yo pensé para mis adentros: tendrá que salir a decir en un rato que encontraron fallecidos.

Pero pasaban las horas y el gobernador Mauricio Kuri no salía a declarar eso, y por otro lado tampoco se veía en redes sociales, particularmente Twitter, que ha sido ya nuestro medio de comunicación referente para muchos, a ningún familiar declarando la muerte de los suyos. ( Afortunadamente).

Habían, sí, tuits de personas que decían que sus familiares estaban golpeados, algunos graves, pero vivos, internados en el nuevo Hospital General de Querétaro.

Horas después reiteró el gobernador Mauricio Kuri, una vez más, que no tenía nada que esconder nada ni porqué hacerlo y me impresionó que brindó su número de Whatsapp para denuncias, pidiéndole a la población y al público en general que si sabían de algún fallecimiento lo notificaran.

La forma en cómo enfrentó Mauricio Kuri a mí me dejó callada. Me pareció muy certera pues me brindó confianza y certeza, y es que las escenas eran tan dantescas que yo la verdad, para serles honesta creí que habían habido cientos de personas asesinadas en ese estadio.

Han pasado más de 24 horas de esta tragedia y no ha salido a declarar ningún familiar que alguno de los suyos haya fallecido.

Mauricio Kuri tomó el control de la situación y dio la cara.

No se detuvo a culpar al pasado ni a pasados gobernantes.

Y declaró y prometió que no habría impunidad para los agresores. Y yo le creo. Niños y adolescentes que vivieron estas escenas horribles tienen que confiar que el gobernador Mauricio Kuri no va a dejar que ningún culpable quede en libertad y sin pagar.

El destino ahora de ese Estadio y del equipo es incierto. Sin saber del tema creo que no debería de ser abierto El Corregidora en mucho tiempo. Francamente a mi me daría mucho miedo asistir. Lo que sí espero es que caigan los responsables (porque los hubieron), de entrada por parte de los dueños del estadio que contrató a 350 personas de seguridad para un estadio donde le caben 14 mil personas.

Siento mucha pena con los seguidores del equipo contrincante. Me avergüenza esto que sucedió, pero a la vez tengo la certeza de que esos que golpearon a destajo no soy yo ni me representan por vivir en este estado.

Espero Mauricio Kuri ponga toda la atención también a la salud mental de los y las queretanas. Con imágenes así, el ambiente está como triste y enrarecido… nos costará sacarnos del alma lo sucedido aquel 5 de Marzo del 2022, en Querétaro.

Deseo de todo corazón que los lesionados se recuperen y no les queden secuelas de esto, deseo al final de cuentas que todos tengamos paz y Querétaro vuelva a la calma.

Es cuánto.