Prácticamente, desde que arrancó el sexenio anterior, miles de docentes habían venido pidiendo la desaparición de la USICAMM, unidad dependiente de la SEP. Según los maestros, este organismo es un ente oscuro y generador de malas prácticas que han ido en contra de sus derechos laborales, sin que hasta la fecha se les haya reivindicado. La USICAMM, desde su creación en el 2019, entre otras cosas, ha venido controlando los cambios de centros de trabajo de los docentes.

Apenas, en los últimos días del curso escolar 2024 - 2025, la presidenta de la república publicó un acuerdo, mismo que contiene las reglas para la operación de los procesos de cambios de centros de trabajo de los docentes, según, para darles a estos trabajadores un sesgo de justicia ante sus inconformidades.

El nombre completo del documento publicado es: Acuerdo que contiene las disposiciones generales que establecen las reglas de los procesos para la autorización de cambio de centro de trabajo en educación básica y en educación media superior.

No obstante, el acuerdo, si bien es cierto que cambió algunas reglas de operación de los movimientos de los docentes, este proceso se siguió dejando en manos de la USICAMM y, por ende, de los mismos funcionarios impugnados, por lo que, al parecer, el Acuerdo fue una especie de cambio para que todo siguiera igual.

Es que, a decir de los docentes, lo cuestionable no eran las reglas de operación anteriores sino lo oscuro de los procesos al interior de la USICAMM. Eso no han querido entender en la federación. Es decir que, al haber dejado los cambios de adscripción en manos de los mismos individuos, de los mismos funcionarios, con las mismas mañas, los mismos compromisos y cero penalizaciones a la corrupción, el acuerdo de la presidenta se fue a la basura. Lisa y llanamente, el documento federal, según acusaciones, dejó intacto el favoritismo y la venta de lugares en el sistema educativo.

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Pero vamos por partes.

En el acuerdo se escribieron buenos propósitos como el siguiente: En la aplicación y vigilancia del cumplimiento de este Acuerdo se deberán observar los principios de legalidad, certeza, equidad, imparcialidad, objetividad, transparencia y publicidad, atendiendo a las diferencias regionales y locales, además de las necesidades del entorno del servicio educativo.

Además, el acuerdo precisa que: los procesos para la autorización de cambios de centro de trabajo serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales y se realizarán conforme a las convocatorias que para tal efecto emitan las autoridades educativas respectivas.

También contiene disposiciones como: previo al evento público, las autoridades educativas publicarán en la plataforma respectiva o en los medios que estimen pertinentes los espacios disponibles para cambios de centro de trabajo, detallando las ubicaciones precisas.

Aja, y si los funcionarios no acataban los anteriores buenos propósitos ¿qué sucedería? La respuesta es: no se previó que pasara absolutamente nada.

Por eso, ante la aparición del Acuerdo, la SEP reaccionó dando bandazos, reales o ficticios, y con ello, en lugar de transparentar el proceso, con sus acciones, contribuyó a enlodar más el mismo proceso. Cuando menos, en estados como Puebla, eso sucedió.

Lo primero que se provocó es que se manoseara la lista de aspirantes en donde se incluyeron personas que no se habían registrado y, muchas otras que sí lo habían hecho, no aparecieron en esos listados.

También, a muchos no se les explicó detalladamente, ni sus representantes sindicales lo hicieron (omisión convenida), en el sentido de que quien se anotara para un cambio llamado de zona - región, no iba aparecer en los listados estatales y viceversa.

Aquí se cometió la primera gran injusticia. ¿no hubiese sido más fácil hacer un solo listado a nivel estado? Claro, por nivel o modalidad, y de ahí realizar un primer filtro, a petición de parte, para que todos aquellos que desearan primero acudir a los cambios de su región, lo pudieran hacer.

Se dijo, es verdad, que, concluido el proceso regional, los lugares vacantes se iban a incluir en un listado estatal y ¿por qué entonces todos los docentes que no tomaron un lugar en su región ya no pudieron concurrir a la etapa estatal?

Como ya se dijo, se hicieron dos listados: uno de región y otro estatal. Ningún docente que estuviese en el listado estatal pudo participar en la región, ni ninguno que sí aparecía en una región, aunque no hubiese ocupado un lugar en la misma región, podría después ir a los cambios estatales.

Desde mi perspectiva, hacerlo así, se violaron derechos laborales elementales, además, no se difundió correctamente el proceso y muchos, de forma equivocada, se anotaron en uno o en otro listado.

Hubo otro detalle que irritó a los docentes. Se ocultó, al parecer deliberadamente, el número y lugares de las vacantes. Si el proceso era transparente, entonces ¿por qué no se publicaron, con anticipación, en sitios accesibles, el total de lugares vacantes?

Lo cierto es que los docentes, cuando menos en las regiones, no supieron de los lugares vacantes hasta que llegaron a las reuniones. Los interesados concurrieron a las reuniones de cambios con los ojos cerrados. Y en muchos lados, a la mera hora, se dieron cuenta que no aparecían todos los lugares vacantes que ellos mismos sabían que existían. Nadie, por parte de las autoridades, supo dar una explicación coherente a ese ocultamiento de información.

De origen, se dijo que se iban a realizar los cambios, primero por zona, después por región y al final, por estado. No obstante, abruptamente, horas antes de la reunión de cambios, se les dijo a los comités regionales que únicamente se realizarían los cambios por región y se suprimía el proceso por zona. Los docentes supieron de esto hasta que llegaron a la reunión y las autoridades fueron inflexibles a pesar de las protestas.

Posterior a los cambios de región, se emitieron convocatorias presenciales para los cambios estatales y los docentes concurrieron a ciertos lugares, inapropiados todos, para albergar al número de aspirantes. En el caso de Puebla, en la primera reunión estatal de los niveles, los hicieron esperar más de 4 horas sin que hubiera información. Al final se les hizo saber a los aspirantes que se cancelaba la reunión hasta nuevo aviso. Burla tras burla a los trabajadores sin consecuencias para la autoridad.

Por otro lado, el acuerdo establece que los procesos de cambios no deberían de afectar el desarrollo de las actividades de los escolares, no obstante, las autoridades citaron a reuniones, sobre todo regionales, en días y horas laborables con el consiguiente descuido a los grupos de escolares. Amén de las horas clase que los docentes tuvieron que perder para acudir, en ciertos casos, presencialmente a integrar sus expedientes. Y ¿eso no era violación a las disposiciones.

En el caso de Puebla, un periódico local publicó unos audios en donde, cuando menos, cabe una investigación inmediata sobre los posibles casos de corrupción que en ellos denuncian los docentes. Hasta la fecha, nada ha sucedido.

Me voy a permitir publicar un extracto de un texto que me hizo llegar un docente de quien, por obvias razones, me reservo su nombre: hoy, cuando ilúsamente muchos docentes creímos que los procesos de la USICAMM podrían cambiar, nos dimos un tope al ver que todo sigue siendo igual o peor. Pude comprobar que, en los procesos de cambios, maestros con 5 años de servicio estaban mejor posicionados que otros con 25 años. Escondieron muchos lugares, sobre todo, los ubicados en ciudades como Puebla, Cholula, o San Martín, lugares todos próximos a la capital. No solo fue un cochinero en contra de los docentes, pues también con directores y supervisores sucedió lo mismo.

En la promoción vertical es lo mismo. Un tipo vinculado al SNTE se me acercó el otro día y me dijo: si quieres ascender tienes que pagar. Cuando te decidas me buscas. No sabe el coraje y la impotencia que sentí.

Otro dato. Si bien es cierto que para esta promoción se evalúan varios factores, he descubierto el caso de una persona que tiene 10 años menos de servicio que yo y está en los primeros lugares de prelación. Aun cuando hubiera sacado los 30 puntos del examen nunca me hubiera ganado. No hay otra explicación más que la manipulación de las listas”

En fin, lo que menos se vio en el estado de Puebla, en relación a los cambios de centros de trabajo de los docentes, fue el respeto a su dignidad de los trabajadores, respeto a sus derechos laborales y el respeto al derecho de los niños a recibir educación.

Ante este desaseo, las dudas son: ¿fue impericia de los funcionarios de la SEP? ¿los funcionarios simplemente se sentían tocados por los dioses? o ¿de ese tamaño es la corrupción para que ensuciando el proceso se ocultaran las trapacerías? El ocultamiento de vacantes, el manoseo de las listas o las fallas en las notificaciones, apunta a una corrupción galopante.

Finalmente, cuando el acuerdo federal no prevé el relevo de funcionarios, ni emite penalizaciones para equívocos o sanciones para casos de corrupción, pareciera que los grupos de poder enquistados en la USICAMM, se pitorrearon del susodicho acuerdo y sus carcajadas se escucharon por varios días en todos los rincones del Estado de Puebla.

Dicho de otra manera, se hace evidente que, en el proceso de cambios de docentes, a partir del acuerdo presidencial y ante la desidia, impericia o corrupción de las autoridades de la SEP, resultó ser peor el remedio que la enfermedad.

Mtro Juan Durán Martínez

Puebla

Correo: escribidoretica@gmail.com