Ayer Joaquín López Dóriga entrevistó en Radio Fórmula a Marcelo Ebrard, uno de los posibles candidatos de Morena para la presidencia en 2024.
Joaquín: “Marcelo, tú tienes un arma secreta ¿sabes a quién me refiero? A tu esposa”.
Marcelo: “Sí. Es un encanto y es alguien que nos va a ayudar muchísimo, que me ha ayudado muchísimo y tiene mucha empatía con las personas”.
Joaquín. “Me refiero a Rosalinda Bueso, la esposa de Marcelo Ebrard. A ver, ¿va a hacer campaña contigo?”
Marcelo: “Me va a acompañar a todos lados con las limitaciones, nada más, que implican de vez en cuando, de que ella está siempre con el niño. Porque acuérdate que tiene 9 años. Pero sí me va a acompañar a muchos, muchos lugares. Va a estar conmigo”.
Joaquín: “¿Va a estar en el templete contigo?”
Marcelo: “Sí, claro. Ya me ha acompañado a varios eventos. Siempre sus comentarios y sus propuestas a la gente ayudan muchísimo, es una sensibilidad muy grande”.
Joaquín: “¿Le vas a dejar tomar el micrófono?”
Marcelo: “Sí, claro, por supuesto que sí”.
Joaquín: “¿Ella va a tomar el micrófono?”
Marcelo: “Sí, por supuesto que ella tiene que expresarse también... ¿Por qué no? Somos equipo y va a compartir el camino y los desenlaces como ha sido todo en nuestro matrimonio…”
Joaquín: “…Te pido que me saludes a tu esposa”.
Diálogo de machos
López Dóriga de manera natural, diríamos machista le pregunta a Ebrard si “la va a dejar tomar el micrófono…”. ¿La va a dejar?, me pregunto… Ya imagino a la esposa de Joaquín López Dóriga, quien de seguro estará sometida a los permisos de su marido.
¿La dejarás hablar? Es lo que López Dóriga insinuó con esa pregunta. Misoginia, sin duda. Joaquín supone, o da por hecho que la hermosura de Rosalinda Bueso solo sirve o servirá de florero; de adorno, de curvas femeninas, atractivas para la campaña en los recorridos de su marido, Ebrard. Así como lo hizo Angélica Rivera, La Gaviota que volaba rodeada de lujos pero en total e incómodo silencio… solo para darle un tinte telenovelesco, de esos de “novela rosa” a los recorridos de su marido.
Rosalinda Bueso Asfura es una economista y diplomática hondureña. Una guapa e inteligente mujer que se desempeñó como embajadora de Honduras en México de 2007 a 2010. Mujer preparada e inteligente, seguramente mucho más que el propio López Dóriga…
Pero Joaquín López Dóriga la menosprecia cuestionando su capacidad al preguntarle a Ebrard si la “va a dejar tomar el micrófono”. ¿O solo servirá como accesorio para embellecer en silencio tus templetes?
El machismo, la misoginia de López Dóriga brotó, manó con esa absurda e insultante pregunta… eso sí, no olvida el “meloso” Joaquín enviarle sus saludos a la esposa de Marcelo, a su “arma secreta”.
López Dóriga desconoce la trayectoria de Rosalinda Bueso. La ignora. La menosprecia. Para denominarla como “arma”, para destinarla como adorno.
Por sus respuestas, queda claro que Marcelo Ebrard tampoco respeta la inteligencia y la trayectoria de su esposa. Otro macho.
En fin, el machismo impera… Si lo sabrá Claudia Sheinbaum a quien tanto se agrede solo por ser mujer.