Devaluado el peso argentino más del 400% frente al dólar desde que tomó posesión, sin dolarización, con cada vez más pobres, jubilados sin pensión y discapacitados sin apoyo, el membrete “La Libertad Avanza” de Milei fue vapuleado en las recientes elecciones locales hechas en la zona metropolitana de Buenos Aires.
Al borde del colapso, el salvavidas de Milei fue un espaldarazo del gobierno de Donald Trump con el anuncio de un swap de 20 mil millones de dólares para sostener al gobierno del fallido economista al menos de aquí a las elecciones de octubre.
Quizás la jugada resulte, quizás no. Pero las vastas riquezas naturales de Argentina quedarán hipotecadas prácticamente a perpetuidad si cuanto antes no se le pone un alto a ese personaje desequilibrado con tintes autoritarios.
Porque Argentina no es nada más fútbol, es también un país con litio, petróleo, agricultura, la Patagonia y el acceso a la Antártida, en donde el gobierno encabezado por Donald Trump ambiciona abrir otro frente bélico y, una o varias bases militares.
Pero se veía venir. El voto pro Milei fue más rechazo al fracaso de Alberto Fernández y al proyecto de Macri, que verdadero respaldo a las teorías fallidas de la escuela austríaca del exanimador televisivo. En fin. Que le sea leve este trance al atribulado pueblo argentino.