Enfrentar una deuda que se ha vuelto inmanejable es una situación de gran estrés. La primera reacción de un deudor responsable es buscar una solución, y la más común es solicitar al acreedor un plan de pagos en parcialidades. Sin embargo, desde la Organización Nacional de la Defensa Del Deudor (ONDD), es fundamental advertir que esta solicitud, aunque bien intencionada, debe manejarse con extrema cautela y estrategia. Un plan de parcialidades mal negociado puede no ser una solución, sino una extensión de la agonía financiera.

El camino para solicitar el pago en parcialidades no es tan sencillo como hacer una llamada. Requiere formalidad, conocimiento de la situación legal de la deuda y, sobre todo, una propuesta que beneficie realmente al deudor, y no solo al margen de ganancia del banco o la financiera.

La verdad detrás de los planes de parcialidades

Cuando un deudor se acerca a su acreedor (banco, tienda departamental o financiera), la entidad está interesada en recuperar su capital. Un plan de parcialidades es atractivo para ellos porque, en muchos casos, simplemente extiende el plazo de pago sin reducir significativamente la tasa de interés o el capital original. Esto significa que el deudor sigue pagando, a veces durante años, y una gran parte de ese dinero se destina a cubrir intereses moratorios y ordinarios, manteniendo la deuda viva.

Nuestro enfoque como defensores del deudor es claro: la solicitud de parcialidades debe ir ligada a una reestructuración real que incluya una reducción de la tasa de interés, una quita (descuento sobre el capital) o, al menos, la congelación de los intereses para que cada pago abone directamente al principal.

Pasos esenciales para solicitar el pago en parcialidades

Si usted ha decidido que un plan de pagos fraccionados es la ruta a seguir, debe formalizar el proceso siguiendo estos pasos críticos:

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1. Analice su capacidad de pago real

Antes de hablar con su acreedor, determine cuánto puede pagar de manera realista y sostenible cada mes. No negocie con base en lo que el acreedor le ofrece, sino con base en lo que su presupuesto permite. Si el plan propuesto excede su capacidad, fracasará y la situación empeorará. Esta cifra debe ser su punto de partida inamovible en la negociación.

2. Establezca comunicación formal y por escrito

Nunca confíe en acuerdos verbales o promesas hechas por gestores telefónicos. Toda solicitud de parcialidades, así como la respuesta y el convenio final, deben estar documentados por escrito.

Redacte una carta formal dirigida al área de cobranza o al departamento legal de la institución. En esta carta, exponga su situación financiera actual y proponga su plan de pagos específico (monto mensual, número de pagos y la solicitud expresa de que se detengan o reduzcan los intereses).

3. Negocie la tasa de interés y el plazo

El error más grande es aceptar el primer plan que le ofrezcan. Pregunte explícitamente:

-¿Cuál es la nueva tasa de interés aplicada a este plan?

-¿Se detendrán los intereses moratorios?

-¿Qué porcentaje de mi pago se destina a capital y qué porcentaje a intereses?

Si el plan de parcialidades no implica una reducción significativa en el costo total de la deuda o un plazo razonable (generalmente no mayor a 12 o 18 meses para deudas pequeñas o medianas), debe rechazarlo y negociar mejores condiciones.

4. Exija el convenio de finiquito o reestructuración

Una vez que el acreedor acepte su propuesta o lleguen a un punto medio, debe exigir un documento legal llamado “Convenio de Reestructuración” o, si el plan incluye una quita, un “Convenio de Finiquito”.

Este documento debe detallar: el monto total de la deuda reestructurada, el número de parcialidades, el monto exacto de cada pago, la fecha límite para el último pago y, lo más importante, la cláusula que estipula que, al completar el último pago, la deuda se considerará liquidada y el acreedor no podrá reclamar monto alguno adicional.

Advertencias críticas de la ONDD

Es común que las instituciones ofrezcan planes de pagos que solo cubren los intereses acumulados, dejando el capital intacto. Si usted firma un convenio que no establece claramente la liquidación total de la deuda al finalizar los pagos, corre el riesgo de que el acreedor le exija el saldo restante (el capital) una vez que haya terminado de pagar las parcialidades.

Por ello, antes de firmar cualquier documento o realizar el primer pago bajo un nuevo esquema, es vital que un experto revise las condiciones. La justicia en el manejo de la deuda solo se logra cuando el deudor está informado y cuenta con el respaldo legal necesario para equilibrar la balanza frente a las grandes instituciones financieras.

Si usted está considerando solicitar un plan de pagos en parcialidades, le recomendamos encarecidamente acercarse a la Organización Nacional de la Defensa Del Deudor para obtener una asesoría personalizada y garantizar que el convenio que firme sea justo, viable y conduzca a la liquidación definitiva de su obligación. Asimismo, si siente que sus derechos están siendo vulnerados, no dude en contactar a las autoridades competentes como la CONDUSEF o la PROFECO.