Admiro profundamente a varias mujeres que escriben en el periódico Reforma. Muchas de ellas feministas, como Alma Delia Murillo, Guadalupe Loaeza, Paula Villaseñor, Peniley Ramírez y leo con respeto a otras de ellas, con quienes en ocasiones logro coincidir y en otras no, como Denise Dresser. Todas ellas, firmes en la exigencia de respeto a las mujeres y en el combate a las violencias en todas sus formas.

Mucho me ha sorprendido su silencio ante la misógina y extremadamente violenta representación gráfica del monero Calderón en su publicación del 25 de noviembre. Qué manera de conmemorar el día para la erradicación de todas las formas de violencia en contra de las mujeres.

Victoria Rodríguez Ceja será la primera gobernadora del Banxico, y Calderón decide compararla en su cartón con un felino de pelaje negro y moño rosa topándose con un león sin dejar lugar a dudas de su referencia.

No es la primera vez que hace gala de su machismo. ¿Los símbolos de misoginia, clasismo, sexismo y violencia animal?

  • El león, gran macho de la selva, en sus “últimos días”, viendo de arriba abajo al felino de moño. Representado desde la soberbia. El nombre de Alejandro Díaz de León es un eufemismo.
  • La felina, sobreentendida como hembra por un listón rosa en el cuello, pintada desde la sumisión.
  • El felino que se sugiere hembra, evidentemente minimizada, pareciera sorprendida entrando a Banco de México. Un desprecio total a la trayectoria de Rodríguez Ceja que en la fábula del cartón no tiene la misma musculatura, tamaño y peso que el poderoso rey de la selva.
  • El color: negro. ¿Será por la mala suerte? ¿Será por racismo? Es violencia animal. El estigma estereotipante de los gatos negros ha llevado a que sean felinos casi en extinción. Los matan porque creen que auguran malos tiempos, los matan en rituales satánicos y santeros, los maltratan en las calles si se cruzan por delante y la sugerencia de que es felino y además negro el que entra al Banxico es, por demás, violencia gráfica.
  • La caricaturización y burla de las mujeres al poder: Supongamos sin conceder que el monero y su libertad, por definición, radica en el humor y la crítica. Supongamos que caricaturizar es parte de la libertad. Supongamos que la arena política coloca en exposición igual a mujeres que a hombres… pero la violencia no es igual para ambos. Reconocer que la violencia contra las mujeres se construye y se normaliza desde el humor es necesario para entender cómo es que vivimos en el país de los 12 feminicidios al día.

Calderón no fue el único. Obititlan la retrató minimizada en una silla gigante y pintada como títere. Como un objeto. Como si fuese una marioneta “elegida” por Andrés Manuel sin pensamiento, criterio, trayectoria y acciones propias. Sin autonomía personal.

¿Por qué les cuesta tanto reconocer a las mujeres en política? ¿Por qué una licenciatura por Economía en el Tec de Monterrey, una maestría en el Colmex, haber sido la segunda mujer subsecretaria de Egresos y contar con amplia trayectoria no es suficiente para tener el respeto al cargo que ha sido propuesta? ¿Por qué no entienden que, a pesar de la nominación, el Senado deberá ratificar? Si según estos moneros hay tantos elementos negativos ¿por qué no mandan cartas a las y los senadores solicitando el rechazo de la propuesta en vez de hacer gala de su misoginia, machismo y violencia gráfica?

Es por ello que no hay espacio para el silencio. Mujeres columnistas de Reforma: sus letras son demasiado valiosas y valientes como para compartir páginas con un monero tan violento contra otras mujeres como Calderón. Su voz es necesaria para exigir su renuncia, su salida o su cese. Y que no se confunda con coartar la libertad de expresión pues ninguna opinión que construya o aliente discursos de odio debería ser parte de un medio serio. Si Calderón no sale, por favor, mujeres columnistas de Reforma, salgan ustedes.

Medios serios para mujeres columnistas hay de sobra, como Opinión 51, por ejemplo. ¿Por qué colaborar en un medio con tintes machistas que permite minimizar, humillar, burlar y cuestionar a una mujer tan solo por haber sido propuesta? Ese es el gran absurdo: Victoria Rodríguez Ceja ha cometido el único gran pecado de haber sido propuesta para primera gobernadora del Banxico. ¿Errores? No ha tenido porque no ha entrado en función. ¿Escándalos? No ha tenido y por eso la pintan como gatita. ¿Misoginia? Sobrada y evidente. Tiene trayectoria pero no tiene… ¿Un falo y amigos banqueros que la validen? Eso es México machista, el de los hombres que culpan al presidente por la violencia contra las mujeres pero que la ejercen todos los días.

Frida Gómez en Twitter: @FridaFerminita