Tengo otros datos

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia mañanera de hace unos días que los precios de los pasajes para viajar dentro del territorio nacional eran muy altos dada la poca competencia que existe actualmente en ese sector, por lo que el jefe del ejecutivo enviaría al Congreso una iniciativa que permita que aerolíneas extranjeras, al llegar de una ruta internacional a México, emprendan otro vuelo a un destino dentro del mismo país, practica que es conocida como cabotaje.

Si bien es cierto que hay pocas compañías aéreas que cubren la demanda nacional y esto provoca el incremento de las tarifas, la solución no debe ser el cabotaje ya que está practica significaría una competencia ventajosa para las líneas aéreas extranjeras que no podrían aguantar las empresas nacionales, lo que haría que haya desempleo en el sector y una menor recaudación de impuestos para la administración federal.

Existen en la actualidad tres empresas aéreas nacionales que concentran el mercado del transporte domestico de pasajeros siendo estas: Aeroméxico que dirige Andrés Conesa, Volaris que preside Enrique Beltranena y Viva Aerobús de Roberto Alcántara. Hasta hace unas semanas estaba Aeromar, pero está compañía quebró y dejo de volar a varios destinos como son Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Piedras Negaras, Aguascalientes entre otros.

Al igual que a nivel mundial, la industria aérea del país registró crecimientos tras la crisis por la influenza H1N1 en 2009 y la quiebra de Mexicana de Aviación en 2010, y hasta finales de 2019, cuando la pandemia por la COVID-19 inició, dejó durante 2020 a varias empresas de aviación en tierra debido a que dicha situación agravó su situación financiera, aunado a otros factores.

La alteración en la oferta y demanda producto de la crisis financiera o sanitaria u otras complicaciones, hizo que las aerolíneas resultaran afectadas, siendo un factor que contribuyó a la desaparición de muchas compañías aéreas en el país en los últimos años, de igual forma ha sido la sobreoferta asociada a la reapertura del mercado, a raíz de la llegada de las compañías aéreas de bajo costo en 2008, lo que ha supuesto una mayor cantidad de asientos o capacidad que no todas las aerolíneas pudieron soportar, esto aunado a una pésima política de los gobiernos neoliberales en el sector.

El incremento de precios de las tarifas aéreas no solo se debe a la reducida oferta que hay en la actualidad sino existen otros factores que contribuyen a la carestía de este servicio, como son las tarifas aeroportuarias que pueden representar hasta el 42% del precio del boleto para el consumidor final, también hay subida de los precios de la turbosina, y que los costos de operación se han incrementado en todo el mundo.

En las dos últimas décadas más de 20 aerolíneas han dejado de operar en el mercado mexicano, entre ellas Aerocalifornia, ALMA de México, TAESA, Líneas Aéreas Aztecas, AVIACSA, A volar, Allegro, Aerolíneas Internacionales, Aeromorelos, Aero Cozumel, Mexicana de Aviación por mencionar algunas.

El Gobierno de la Cuarta Transformación tomó la decisión de crear una nueva línea aérea con el fin de aumentar la oferta de transporte aéreo de pasajeros la cual sería operada por la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y para ello cerró hace unos días un acuerdo de compra de las marcas que conforman Mexicana de Aviación, su centro de adestramiento e inmuebles que son parte de los activos remanentes de la compañía.

El valor total de la compra fue de 816,786.000 pesos mexicanos, unos 43 millones de dólares, que servirán para compensar a los trabajadores de la compañía que esperan por fondos desde el cierre de la empresa, en 2010.

Hay que recordar que Mexicana de Aviación fue la primera línea aérea del país y que a principios de este siglo la aerolínea fue vendida (casi regalada) por Vicente Fox a Gastón Azcárraga, y la mala y corrupta administración de este empresario, dejo en quiebra a la compañía por lo que paro de volar, perdiendo su empleo miles de personas.

La nueva línea aérea del gobierno aumentara la oferta del servicio de transporte y será un factor que ayude a bajar las tarifas.

El cabotaje es una mala idea ya que hay argumentos, cifras y ejemplos mundiales que demuestran que abrir los cielos de México para que empresas extranjeras operen rutas domésticas, tendrían graves consecuencias para el sector, para los pasajeros y para los ingresos del gobierno por impuestos y derechos que dejarían de cobrar.

El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló hace unos días que si la nueva línea aérea estatal, Mexicana de Aviación, logra equilibrar los costos en el pasaje, no se aplicará el cabotaje.

“Lo de liberar la llegada de vuelos extranjeros para que haya más competencia lo estamos analizando, antes de eso estamos creando la nueva línea aérea Mexicana de Aviación y sí con eso equilibramos los costos de los boletos de avión entonces quizá ya no haría falta abrir para que haya competencia y bajen los precios”, sostuvo.

“No existe ninguna iniciativa de ley; en ese sentido es que los dueños de las líneas aéreas de México no quieren competencia y entonces, como son influyentes, ya echaron a andar una campaña en ese sentido, estamos todavía dando los primeros pasos. Estamos ordenando lo del uso de los aeropuertos”, señalo en la rueda de prensa mañanera de hace unos días.

AMLO

Según datos de la Comisión Nacional de Autotransporte (CANAERO), el sector aéreo tiene una importancia mayúscula en el desarrollo económico del país ya que está industria representa el 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB), representando alrededor de 1.3 millones de empleos directos e indirectos, conectando a más de 107 millones de pasajeros solo en el 2022.

Además, la institución aeronáutica señaló “que en el país operan alrededor de 70 aerolíneas, por lo que existe competencia; y al cierre del año pasado se rompió récord nacional que registró un tráfico de más de 107 millones de pasajeros, lo que aportó una importante derrama económica; además, resaltar que cerca del 94% de los ingresos por turismo de internación provienen de pasajeros que llegaron por avión”.

El sector de transporte de pasajeros es muy importante para el desarrollo económico del país y la práctica del cabotaje no es una buena idea ya que afectaría el empleo en el sector y reduciría los ingresos fiscales del gobierno federal.