Donald Trump llevó a cabo una llamada telefónica con los principales ejecutivos de cadenas de comida rápida, solicitando que ante la emergencia por la propagación del coronavirus en territorio norteamericano, suspendan sus ventas en restaurantes y que únicamente sirvan sus productos para llevar.

Domino’s Pizza, Subway, McDonald’s, Papa John’s, Wendy’s, Outback Steak House, KFC, Pizza Hut y Taco Bell, entre otras, fueron las empresas a las que se les hizo el llamado.

Luego de la llamada, la Casa Blanca informó que Trump agradeció a los empresarios por servir al público de su país, además de agradecerles por hacer su parte para reducir la propagación del virus.

Judd Deere, secretario de prensa de la Casa Blanca, señaló que los CEOs aceptaron acatar la petición de Trump.

“Todos los ejecutivos comprometieron a sus restaurantes a estas importantes directrices y le aseguraron al presidente que pretenden seguir alimentando a sus comunidades a través de estas otras vías innovadoras”.

Judd Deere, Secretario de Prensa de la Casa Blanca.

Varios restaurantes de comida rápida ya cerraron sus áreas para comer dentro de los restaurantes en su esfuerzo para detener la propagación del virus.

Otras cadenas de restaurantes, como Chipotle y KFC, están ofreciendo entregas a domicilio gratuitas de sus productos.

Trump habría agradecido a los participantes por su apoyo, además de señalar que seguirá en comunicación cercana con las empresas, en lo que llamó una asociación público privada para proteger los negocios y al público de los Estados Unidos.