El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, quien se encuentra en Brasil, dijo que la situación de la prima de riesgo española, que hoy superó su máximo histórico intradía, es insostenible y responde a prácticas especulativas que no tienen relación con la realidad económica de España.


‘El diferencial de la prima de riesgo de España con relación al bono alemán no es sostenible y no responde a ninguna realidad objetiva, responde a unos mercados especuladores que no tienen base ninguna relacionada con la actividad productiva del país’, declaró.


La prima de riesgo española cerró hoy en 482 puntos básicos, después de alcanzar un máximo diario de 507.


En una rueda de prensa en Sao Paulo, el presidente del primer grupo asegurador español instó al Banco Central Europeo a controlar las prácticas especulativas.


En su primera visita a Brasil desde que fue nombrado presidente de la compañía, Huertas pidió, además, a la autoridad monetaria europea que continúe con las medidas que faciliten el acceso al crédito.


Admitió que ‘la situación de España es difícil’, pero agregó que ‘se están tomando las medidas políticas adecuadas para continuar avanzando’, y expresó su ‘plena confianza en la situación económica y en la sostenibilidad de la economía española’.


Huertas, que identificó los elevados niveles de desempleo como el ‘problema fundamental’ que amenaza el desarrollo económico, alabó la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Madrid.


‘Las medidas tomadas por el nuevo Gobierno creemos que son positivas y que están comenzando a dar sus frutos’, dijo el empresario, quien aseguró que la reforma está contribuyendo a incrementar la productividad de la economía española.


‘Las grandes empresas estamos convencidas de que se está dando un cambio estructural en la base productiva’, declaró, para añadir que en los últimos tres años España es el país de Europa que más ha incrementado su productividad.


Huertas hizo un repaso de los orígenes de la crisis global en Estados Unidos y su posterior transformación en un problema de credibilidad en el sistema financiero que acabó contagiándose al resto del mundo.


En opinión de Huertas, ‘la situación tardó en reconocerse’ en España y poco a poco el escenario financiero ‘se agravó en el conjunto de Europa’ por la falta de confianza y ‘sobre todo por un problema de credibilidad en el pago futuro de las obligaciones de la deuda soberana de los países del euro, fundamentalmente los países periféricos’.