México.- A casi 70 años de que Gruma, empresa mexicana fundada en Cerralvo, Nuevo León, comenzara a producir harina de maíz, la marca global de esta compañía que hoy dirige Juan González Moreno, Maseca es considerada a nivel internacional como un insumo alimenticio que supera los más altos estándares de calidad.

Los procesos de producción de esta harina de maíz nixtamalizado están avalados, en México, por la Secretaría de Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y por la Norma Mexicana para harinas de maíz, en cuya elaboración participan autoridades sanitarias, instituciones académicas, laboratorios, centros de investigación, empresas privadas, asociaciones alimentarias y cámaras de productores.

Esta Norma Oficial Mexicana tiene por objeto establecer las especificaciones sanitarias que deben cumplir la masa, tortillas, tostadas, harinas preparadas para su elaboración y establecimientos donde se procesan. Asimismo, establece la información comercial que debe figurar en las etiquetas de los productos.

Por los estrictos controles de calidad en todas las plantas de Gruma a nivel internacional y su constante innovación tecnológica para eficientar sus procesos, Maseca cumple al 100% con esta regulación, pero además con otras normas de organismos internacionales que garantizan su seguridad alimentaria, lo que le ha permitido conquistar paladares de distintas latitudes.

Entre las instituciones a nivel internacional que avalan la calidad en los procesos de producción de Maseca, con altos estándares sanitarios, se encuentran la Food & Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), la autoridad sanitaria en Estados Unidos, considerada una de las más estrictas en el mundo.

Debido a la aprobación de la FDA sobre la calidad de Maseca, el producto tiene más de 30 años comercializándose en territorio estadounidense, y hoy es la marca líder indiscutible en el negocio de harina de maíz tanto en el canal industrial como en el canal de autoservicio

La FDA no sólo avala la seguridad alimentaria de Maseca, sino su valor nutrimental, superior a el maíz nixtamalizado de forma tradicional, pues este organismo autorizó recientemente, impulsado por Gruma y otras ONG’s, que la harina de maíz en Estados Unidos sea fortificada con ácido fólico.

Lo anterior, no sólo brinda una ventaja nutrimental a la harina de maíz Maseca, sobre la masa de maíz nixtamalizado en el proceso tradicional; sino que también garantiza que es superior en estándares sanitarios.  

Hay que recordar que la harina de maíz se produce con el mismo proceso de nixtamalización que la masa tradicional, pero con mayores estándares de limpieza y sanidad, al tratarse de un producto industrializado.

Otra diferencia es que una vez que se tiene la masa, ésta pasa por un proceso de secado y deshidratación para conseguir la harina. De ahí que el nombre del producto estrella de Gruma sea Maseca, pues proviene de masa-seca.

Debido al cumplimiento de estas normas de seguridad alimentaria, además de las acreditaciones y certificaciones por parte del American Institute of Baking, la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria y las normas internacionales ISO, Maseca ha logrado comercializarse también en Latinoamérica, Europa y África.